Es algo que pensé mucho al hacerme vegetariana: estás contribuyendo con la explotación de alguien en cuanto consumes algo, aunque sean unas luces de navidad que se hacen con trabajo esclavo de los chinos.
Pero no tengo respuesta para el dilema, yo tampoco. Al menos el chino saca un pequeño rédito que le permite seguir malviviendo. La vaca de Elche, en cambio, muere.