Bueno, pues ya hemos cumplido con esta primera etapa. Hemos podido disfrutar de los entornos de media montaña que acompañan a los ríos Jarama y Sorbe. Las primeras flores, los extensos pinares y la siempre presente jara nos han regalado los aromas primaverales en una ruta muy tranquila en la que nos hemos podido relajar por la casi inexistencia de vehículos a motor que pudieran romper la mágica intimidad de estar en paz con la naturaleza.
Gracias a Juan y Pilar, ya habituales compañeros del pedal y comprometidos también por la difusión del uso de la bicicleta a través de Pedalibre y la coordinadora ConBici.
Aquí unas fotillos: