En una de mis últimas entradas de mi blog (ando algo vago...) planteo que no es la existencia de Dios lo que nos preocupa, sino más bien la pervivencia del "Yo" Y es que lo uno (la existencia de Dios) no tiene por qué conducir a lo otro (la supervivencia de mi esencia:del alma)
Pensad que chasco que, efectivamente Dios exista, pero que éste decida destruirnos.¿Por qué no? Es conceptualmente posible, tanto o más como la pervivencia del "Yo". Y en este caso, qué queréis que os diga,me daría igual que Dios exista o no:lo importante es que yo (a este "Yo" podéis ponerle cuantas comillas deseéis) siga existiendo tras la muerte!