¡Hola!
Pues sí, se supone que dios nos castigó, pero a nosotros, no a los pobres animalitos que son víctimas de la crueldad de otros animales creados por dios. Es decir, que proponer, como tú propones, que este mundo es feo y cruel porque Adán y Eva fueron malos en el paraíso, no concuerda con la manera de vivir vegetariana: ¿qué culpa tienen los corderitos o los ciervos de que aquellos dos ignorantes comieran del árbol prohibido?