Bueno da la casualidad que "ese señor" que escribió ese artículo soy yo, por eso te comento que no hay nada de opinión, sino de exposición tras una ardua labor de documentación y consulta con organismos de la Unión Europea, Organismos Reguladores y empresas de producción ecológica.
En este caso no hay gris, la producción de leche, derivados y huevos implica muerte y sufrimiento por definición (salvo pequeñas explotaciones familiares de control individual y destinadas al autoconsumo).
Respecto a lo que pienso de la ganadería ecológica, lo mismo que concluyo al final del artículo:
Un vegano contribuye de manera basal más a la conservación de la naturaleza que una persona que no lo es (menos carne requerida, menos emisión de CO2, más pasto destinado a consumo humano), además, evitamos tirar cosas al suelo, reducir al máximo el uso de vehículos a motor, reciclje pasivo y activo, colaboraciones activas y económicas con asociaciones, divulgación social y colectiva....¿Qué conclusión puede sacarse de todos estos datos? Es evidente que la producción ecológica es menos inhumana que la ganadería intensiva, y que aquéllos que a pesar de todo decidan seguir consumiendo lácteos y huevos, sabrán que cometerán un mal menor consumiendo productos ecológicos, pero a pesar de ser menos atroz, como bien reza el actual eslogan de tráfico, "menos sigue siendo mucho".