Los participantes fueron divididos en
cuatro categorías: los que mantenían una dieta con
predominio de la carnes, los que mantenían una dieta con
predominio del pescado, los
vegetarianos y los
vegetarianos estrictos o "veganos" (que no consumen nada animal, incluyendo productos lácteos ni huevos).
En el seguimiento, se produjeron menos tipos de cáncer que lo esperado en la población en general, probablemente porque estaban más sanos que el promedio de la población.
Pero hubo mucha menor incidencia de cánceres entre
quienes apostaban por el pescado y
los vegetarianos comparado con
los carnívoros.
"Confusión"
En el caso del cáncer colorrectal, la tendencia se revirtió, con
los vegetarianos padeciendo más este tipo de enfermedad que los demás.