Susanamaría, seguramente te pasa lo que a mí, que las cosas que oyes de padres que han aplicado el método no son tan malas. Y eso, al menos en mi experiencia, es porque hay pocos padres que sean capaces de aplicar el método a rajatabla, paso por paso, tal como indica Estivill. Siguen algunos consejos, otros no pueden... simplemente porque su naturaleza, su instinto, no se lo permite. Y claro, como el sistema funciona (desgraciadamente, funciona, pero tendríamos que ver a costa de qué) pues los padres, al final, contentos. Los niños no pueden llorar eternamente, acaban resignándose, y es tristísimo.
Dejo abajo un par de enlaces, pero para quien no tenga tiempo de leerlos, copio a continuación unas frases del libro, capítulo 4:
“...no dudéis que vuestro “corazoncito” flaqueará cuando oigáis llorar a vuestro hijo...”
“...lo más probable es que en ese momento esté llorando a moco tendido... Ni caso. Seguid hablando como si nada...”
“...Es ahora cuando papá y mamá han de mostrar su verdadera fortaleza. No deberán pensar en Juanito, que alza sus bracitos con cara de morirse de pena...”
“...lo lógico es que llore, grite, vomite, patalee, diga “sed”, “hambre”, “pupa”, “no te quiero”... lo que sea con tal de conseguir que os dobleguéis, pero ni os inmutéis ... Y si os cuesta mucho, pensad que lo estáis haciendo por su salud y la de toda la familia...”
”...porque es Juanito quien se ha de adaptar a vosotros y no vosotros a él...”
En fin, perdonadme, pero yo no puedo evitar leer esto sin pensar en maltrato infantil.
Los enlaces:
Reflexiones sobre el método Estivill, por Josa Jové:
http://www.crianzanatural.com/art/art67.html
Acerca del método Estivill, por la Asociación Primal:
http://www.dardemamar.com/Primal.htm