Dejo aquí algunos extractos de estudios que han encontrado una vinculación con el consumo de huevos y el cáncer:
(Lo he traducido lo mejor que he podido, el original está en inglés)
http://www.thehaymeadow.com/artman/p...ticle_58.shtml
Huevos de gallina y cáncer
Es interesante que durante sus primeros años en Bristol, el Dr Forbes solía aconsejar un polvo proteínico pero dejó de hacerlo cuando encontró – como hicieron otros- que el cáncer se ALIMENTA de proteína antes de que sea metabolizada en tejido sano. Hay algunos casos en que la proteína en polvo es recomendada cuando el individuo es débil, y el origen y tipo de la proteína es un factor determinante. A pesar de que la proteína del huevo tiene un valor biológico de 100, se debe tener cuidado porque a ésta proteína en el caso de huevos comerciales (y mayoría de huevos de corral) se le han añadido componentes cancerígenos.
El investigador Campbell hizo muchos estudios con proteína de huevos y leche que han sido emulados por otros investigadores. Esencialmente, encontró que estas proteínas animales no son deseables si se tiene un sistema inmunológico en peligro. Citando:
“Lo que descubrió fue que la proteína promovía el desarrollo del cáncer. Sin embargo, no todas las clases de proteínas. Lo que Campbell descubrió fue que la caseína, que comprende el 85% de la proteína de la leche de vaca, promovía el cáncer en todas las etapas de su desarrollo. La proteína segura, que no promueve el cáncer, es la vegetal.”
La proteína animal promovía el cáncer en los estudios con animales que hizo Campbell. Sin embargo, estudios posteriores, particularmente los de The China Study, han demostrado una relación directa entre la proteína animal en general y muchas enfermedades, no solamente cáncer.
El trabajo realizado alrededor de este tema ha sido validado en un esfuerzo conjunto de las universidades de Cornell, Oxford y el laboratorio de investigación de salud de China. Los investigadores recolectaron data de 367 variables en 65 países en China y 6500 adultos. La investigación fue conducida durante 10 años y fue financiada por los gobiernos de China y EEUU.
Un breve resumen de los resultados respecto a la relación entre el cáncer y la proteína animal.
“Los resultados de The China Study muestran que la nutrición tiene una poderosa influencia en multitud de enfermedades. Los alimentos de origen animal están relacionados con tasas más altas de cáncer de seno y niveles altos de colesterol en la sangre, mientras que las dietas basadas en fuentes vegetales están conectadas con bajas tasas de cáncer de seno y niveles de colesterol. La fibra y antioxidantes de fuentes vegetales están relacionados con bajos niveles de cáncer del tracto digestivo. Entre la investigación de Campbell y muchos otros estudios, parece que la ciencia está pintando una figura bastante consistente entre dieta y salud. Debido a esta investigación ahora somos capaces de reducir nuestro riesgo de desarrollar enfermedades mortales simplemente comiendo los alimentos adecuados.”
Es útil recordar esta frase de la BMA:
“La investigación ha demostrado que una dieta vegetariana reduce las muertes por cáncer en un 40% de acuerdo con muchos estudios incluido la Asociación Médica Británica.”
BMA Vegetarian Statement, Journal (BMJ 28.06.94, 6945 Vol.308)
Somos conscientes de que el consumo de proteína animal aumenta la actividad de Beta-Glucoronasida (una enzima que re-activa muchos agentes cancerígenos desactivados)
Los cancerígenos en los huevos no son solamente los tintes. De igual preocupación es que no es precisamente el huevo sino lo que contiene que puede ser de poca ayuda en cuanto a la sensibilidad en la administración del cáncer.
La principal preocupación es el cancerígeno dioxina. Este contaminante ha sido encontrado en niveles alarmantes en huevos comerciales y huevos de corral en 17 países de la UE hasta ahora. El problema es que la dioxina compite con los estrógenos por la adhesión al receptor de aril hidrocarbono en algunas células. Luego de que la dioxina se ha adherido es transportada al ADN de las células dónde se aglutina a las proteínas celulares y causa la activación de los genes. Hay información de que esta reestructuración del ADN causa una proteína cancerosa y mucho ha sido escrito e investigado en este tema.
También se conoce que el polifenol curcumina bloquea parcialmente la toxicidad de la dioxina (la curcumina compite con la dioxina en la aglutinación al receptor aril hidrocarbonos – sin embargo, la dioxina tiene mayor poder de adhesión por lo que la curcumina sólo bloquea parcialmente sus efectos. Un reciente estudio, se encuentra citado más abajo, pero debería haber más preocupación por los riñones y los mecanismos excretores para la dioxina. Adicionalmente, los niveles de PCBs (bifeniles policlorinados) son mucho más alto de lo que se pensaba incluso hace un par de años.
Para estar seguros tendríamos que estar seguros de la comida que se le da a las gallinas.
Un estudio de huevos de gallinas de corral de varios países encontró presencia de sustancias que deberían ser añadidas al Convenio de Estocolmo (sobre contaminantes orgánicos persistentes): lindane y retardantes de llama bromados. Doce locaciones en 9 países fueron examinadas por retardantes de llama bromados mientras 24 locaciones en 17 países fueron examinadas por lindane. Lindane, beta HCH (hexaclorociclohexano) y PBDE (éteres bifenílicos policromados) retardantes de llama fueron encontrados en todas las muestras. El lindane es una neurotoxina, probablemente cancerígena, sospechosa de disrupción endocrina y prohibida en 52 países. Los PBDEs se parecen a los PCB (bifeniles policlorinados) y causan daño neurológico de largo plazo. Según nuestra información, éstas son las primeras muestras que se toman de PBDES en muchos de éstos países.
La neurina (una amina altamente tóxica) es producida por la descomposición bacteriana de la colina en los intestinos. Los huevos son una fuente importante de este nutriente.
Los huevos de gallina son altamente ácidicos y, como sabemos, para mantener la salud, una dieta debe consistir en 60% alimentos alcalinos y 40% alimentos ácidicos. Para recuperar la salud se requiere una dieta de 80% alimentos alcalinos y 20% de alimentos acídicos. Generalmente, los alimentos alcalinos incluyen: frutas, vegetales verdes, guisantes, frijoles, lentejas, especias, hierbas, semillas y nueces. Los alimentos acídicos incluyen: carne, pescado, aves, huevos, granos y legumbres.
El dr. Airola señala que “el metabolismo de las proteínas consumidas en exceso, por encima de las necesidades, deja residuos tóxicos de desperdicio metabólico en tejidos, causa autotoxemia, acidez extrema y deficiencias nutricionales, acumulación de ácido úrico y purinas en los tejidos, putrefacción intestinal, y contribuye al desarrollo de muchas y serias enfermedades como artritis, daño hepático, piorrea, esquizofrenia, osteoporosis, arterioesclerosis, enfermedad cardíaca y cáncer. Una dieta alta en proteína causa envejecimiento prematuro y reduce la esperanza de vida.”
Es más fácil que alcancemos nuestro requerimiento mínimo diario de proteína, de lo que la gente imagina… sólo con frutas y vegetales. Debido a que los muchos expertos alguna vez creyeron sobre la proteína fue probado como incorrecto, la dosis diaria de proteína que el gobierno de Estados Unidos recomienda se ha reducido de 118 gramos, a 46 a 56 gramos en los 80s, al nivel presente de 25 a 35 gramos. Muchos nutricionistas ahora sienten que 20 gramos de proteína al día es más que suficiente, y advierten acerca de los peligros potenciales de consumir constantemente cantidades por encima de este nivel. El americano promedio consume poco más de 100 gramos de proteína al día.