La Madre Teresa, cuando la invitaban a comer personas pobres y no queria comerse lo poco que tenian, pero tampoco ofenderles, les decia que estaba practicando unos dias de ayuno y oración. En la India funcionaba, en otros paises igual no.
Pero todo depende del peso que atribuyas a cada cosa:si me importara más no hacer un feo a mi anfitrión que la ética que sustenta mi veganismo, claro que aceptaría. Pero no es el caso: me importa infinitamente más ser fiel a mis principios de respeto a la vida animal que quedar mal
Cada cual verá...
La Madre Teresa, cuando la invitaban a comer personas pobres y no queria comerse lo poco que tenian, pero tampoco ofenderles, les decia que estaba practicando unos dias de ayuno y oración. En la India funcionaba, en otros paises igual no.
Sea cúal sea la pregunta, el amor es la respuesta.
http://liebreblanca-buscandolaluz.blogspot.com/
Complicado. Aunque en mi caso he hecho muy pocas excepciones, trato de que no ocurran, incluso a mi abuela le digo que no, en un buen tono, cuando me ofrece, pan o galletas, etc que contiene leche o huevo
..::ViVe Y DeJa ViViR::..
Yo creo que habría hecho lo mismo que tú, pero un tiempo más tarde le contaría que no como ni leche ni huevos porque me sientan mal. Sí, lo sé, no es el verdadero motivo, pero una señora tan mayor igual no lo entiende y es tontería andar dando explicaciones.
Lo de la Madre Teresa es una gran idea Creo que la pondré en práctica de vez en cuando xDDD
I eat to live, so I don't kill to eat.
Pues Luz, yo en lo poco que llevo de vegana comí queso una vez. Llevaba una semana siendo vegana (una semana antes era bastante carnívora). Fue en casa de mi novio, esos días estaba enferma y estaba comiendo fatal porque en su casa no había casi ni frutas ni verduras, no podía salir a comprar las cosas que yo quería... en fin, que llegó la hora de la merienda, yo estaba hambrienta y tras darle muchas vueltas, me hice un sandwich de queso.
No me siento mal por ello. La vida no está hecha para tener remordimientos por todo, lo importante es aprovechar los errores cometidos para aprender de ellos.
Respecto a lo del bizcocho, te diré que hace poco me pasó algo similar. Una amiga vino a mi casa y me trajo de parte de su madre, una docena de huevos caseros. Ella no sabía que me había vuelto vegana así que le dije que muhcísmimas gracias, que menudo detalle y todas esas cosas que se dicen para agredecer algo cuando te regalan algo con cariño. Después le dije que a pesar de que apreciaba mucho el gesto, era una pena porque había dejado de comer productos de orígen animal así que si le parecía bien, se los iba a dar a mi familia. Le reiteré que lo que le agradecía no eran los huevos en sí, si no el echo de que su madre se acordase de mí. Pero cada caso es un mundo, y la vida no es blanca o negra. Hay que verse en las circunstancias de cada persona.