Esto me está resultando más fácil de lo que pensaba, ya llevo 22 días y cada uno de ellos es una garantía para el siguiente. O sea, que hacerlo bien hoy me impulsa a hacerlo bien mañana, y realmente tengo el criterio muy introyectado.
Además estoy encontrando mucho más respeto de lo que esperaba: en el trabajo, entre los amigos, en casa de mi suegra (donde me preparan mis comidas aparte). Al principio mi suegra pensaba que era por régimen, pero cuando mi cuñada le explicó que el vegetarianismo es "objeción de conciencia", también lo entendió.
Y entre mis amigos, también he encontrado respeto. Fíjense que tradicionalmente entre los compañeros de trabajo de mi marido hacemos un almuerzo cada vez que comienza un período de vacaciones (las de carnaval, en este caso). Esos almuerzos son siempre de pollos asados y tienen mucha fama, porque los que se encargan de cocinar, son buenísimos. A esa comida se le llama "el pollazo".
Pues esta vez yo mandé mil excusas para no ir, porque me daba apuro ir como vegetariana a lo que he ido antes como omnívora, pensé que resultaría poco creíble. Pero la organizadora me abordó, y me preguntó que qué pasaba para que no quisiera ir. Le dije que yo ahora era vegetariana y me dijo que me preparaban algo especial para mí sin ningún tipo de animal, pero que no me perdiera la fiesta.
Así que ya ven, de momento no he encontrado mucha oposición, y sigo muy determinada. No siento absolutamente ninguna tentación, y eso no creí que me pasara. Yo pensé que iba a ser siempre un gran sacrificio, pero no es así.
¡Felicidades Nayaree!. Me alegro de que lo estés llevando tan bien. Yo no llevo ni un año siendo ovo-lacto vegetariana y ha sido mucho más fácil de lo que me hubiese imaginado jamás (y eso que era una carnívora empedernida). Fíjate tu lo que te cambia la vida en poco tiempo. Y aquí estamos, tan contentas...Te deseo que sigas siendo igual de fuerte. Un abrazo. Laura.
TE felicito
Espero que sea como dejar de fumar, que un día, hace 3 años solté un cigarrilo que iba a encender, lo guardé y hasta hoy, nunca he vuelto ni he tenido tentaciones fuertes de volver.
Un beso y a seguir así.
Susana, si, apareciste por aquí casi junta conmigo y la situación es parecida, porque yo también estoy a dieta pra bajar de peso... aunque eso lo llevo peor...
Pues ahí vamos codo con codoIniciado por Nayaree
A mí me está costando un poco más, cómo os envidio. Por una parte, me he dado cuenta de lo complicadísimo que es ser vegetariana cuando tienes que comer en la calle. En los restaurantes el menú vegetariano es muy limitado, pero existe. Sin embargo en la facultad... es otro cantar. Dices que eres vegetariana y aparte de espinacas con garbanzos y pimentada (que a la cuarta vez no te apetece nada), te ofrecen el típico pincho/bocata de tortilla de patata o un sandwich vegetal que, por supuesto, lleva atún o jamón york (y poco más, vamos que si les pides que te lo hagan sin eso comes lechuga, tomate y pan). Quisiera llevarme la comida preparada desde casa, pero aparte del lío de chismes (el termo para que la comida no se enfríe ocupa mucho), no tengo tiempo ni ganas por la noche, agotada, de ponerme a cocinar para el día siguiente.
Por otra parte, este fin de semana estuve fuera y fui a comer por ahí con una amiga y sus padres... ellos nos invitaron. Y era un bar de pescado, aparte de pescado no había nada de nada. Así que por primera vez desde que tomé mi decisión comí pescado.
Aún no veo igual el pescado que la carne, he leído en el foro mucha gente a la que le ha pasado igual: dejan la carne y luego el pescado. Sin embargo, me siento un poco culpable de haberme comido esas acedías y esas almejas, para qué negarlo.
Me consuelo pensando que el nivel de sufrimiento de una almeja no puede ser comparable al de un cerdo... pero no sé, me siento mal.
¡Jo, qué complicado es hacerse vegetariana!
Audrey, ya verás que cada vez te resultará más fácil, ya lo verás.
Todo es cuestión de insistir e insistir, más tozuda tú que el mundo.
Yo aún no sé como se lo tomarán mis padres, pues mi madre está de vacaciones desde mi primera semana, y mi padre que es médico, sólo me dijo "Vale, pero a la niña no se lo paliques que no tienes conocimientos para hacerlo". Y como en eso tiene razón, a mi hija la dejo elegir cuando tenga capacidad para ello.
Mientras, yo estoy vegetariana a rajatabla, y mi marido, como se llama él mismo "vegetariano de andar por casa", o sea, que fuera de casa se come lo que le pongan.
¡Animo, que lo estamos consiguiendo!
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