Idem. Muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, pero que muy raramente, huelo algún olorcillo que toca alguna zona de mi cerebro y le hace nosequé, pero es que ni me acuerdo del sabor, que son veintipico años. De todas formas, aunque algo "me apeteciera", no sería capaz de ni siquiera acercármelo a la boca... creo que mucho antes de llegar ya habría expulsado la comida vegana anterior al intento!! Vamos, igual que si me dijeras que me comiera a mi madre o a uno de mis hermanos felinos, es que... vamos... NO.
Por cierto, Extrema__pobreza, muy bueno el lema!! Ja ja!!