A mí me huelen bien los platos de carne, eso es cierto. Si paso cerca de un asador digo jolines qué requetebien huele... Peeeeero visualizo el trozo de carne en el plato y ya la cosa cambia. Sinceramente no echo de menos ni carnes ni pescados ni nada, me da yuyu pensar en comerla otra vez. Con lo poco disciplinada que yo soy, si no fuera así seguro que ya habría caído más de una vez diciendo venga a la porra que un día es un día pero no. Buag, carne muerta, pobres animales torturados, cadáveres en definitiva. No, no y no.
Además, y esto es una ventaja más, yo he sido siempre barrigona y ahora estoy súper desinchada, me siento ligera y ágil y estoy perdiendo peso, nada rápido es cierto, pero voy perdiendo despacio y eso me va muy bien porque me sobran unos cuantos kilos y se están yendo mientras yo sigo disfrutando de comer cosas muy ricas y en las cantidades que me apetecen, sin pensar siquiera en ello.