Los beneficios de la achicoria para la salud son numerosos y conocidos desde tiempos ancestrales. En este artículo te contamos cuáles son las ventajas del consumo de esta hierba de uso medicinal, y cómo puedes tomarla para beneficiarte de todas ellas.

Desde hace siglos se sabe que los beneficios de la achicoria para la salud son numerosos. Su consumo principalmente se realiza como sustitutivo del café, pero puede tomarse de muchas otras formas. En realidad, pese a tratarse de un alimento común, existen muchas cosas sobre la achicoria que, en general, se desconocen.
Todo lo que hay que saber sobre la achicoria

La achicoria es una herbácea perenne (hierba) que puede llegar a alcanzar el metro de altura. Suele florecer entre julio y septiembre, dando lugar a flores de color azul-lila más o menos intenso e incluso rosa o blanco.

Su uso medicinal se remonta a la época de Carlomagno, quien consta reclamaba el cultivo de esta hierba en sus campos. También cabe señalar que su uso con fines médicos data desde hace siglos en el que es considerado el Viejo Mundo (África, Asia y Europa).

Entre los componentes de la achicoria se encuentran los siguientes:

Ácidos orgánicos
Pectina
Vitamina A
Vitaminas B
Vitamina C
Potasio
Magnesio
Calcio
Fósforo

10 beneficios de la achicoria para la salud

La popularidad de la achicoria se debe a las propiedades naturales beneficiosas para la salud y la composición de las sustancias que se encuentran en sus raíces.

Es un magnífico antioxidante y tiene efectos antibacterianos. Contiene nada más y nada menos que 30 componentes antioxidantes, por eso fortalece el sistema inmune y previene enfermedades de la piel, el oído y otras como el cáncer.

Entre las enfermedades de la piel que previene se encuentran las siguientes: seborrea, neurodermatitis, eccema, varicela, furunculosis, acné y psoriasis.

También es ideal como tratamiento para personas que padecen diabetes, ya que ayuda a disminuir el azúcar en sangre.
Tiene numerosos beneficios para el aparato digestivo gracias a su aporte de inulina: mejora la flora intestinal, evita el estreñimiento, reflujo y/o acidez, reduce los gases y estimula los jugos gástricos.

Su consumo puede llegar a evitar la obesidad al favorecer el metabolismo óptimo. De ahí que suela incluirse en dietas equilibradas cuando se quiere adelgazar. Además tiene también un efecto saciante.

Es buena para el corazón, ya que reduce los niveles de colesterol LDL y previene enfermedades cardiovasculares.
Se trata de un poderoso diurético, por eso su consumo es recomendable para personas con presión arterial alta, pero no baja, ya que puede hacer que disminuya aún más. En los casos en los que se recomienda su uso mantiene limpia la orina y activos los órganos.

Ayuda a paliar dolencias como la ansiedad o el estrés (post estrés en el trabajo). Si tienes problemas de sueño puede ser el remedio ideal. Además, ayuda a la relajación.

Las vitaminas que contiene favorecen la creación de glóbulos rojos. También tiene efectos positivos sobre el hígado al ayudar en el filtrado de la sangre.

Logra calmar dolencias relacionadas con los huesos, como la artritis.