Es el hilo más intransferible. Lo que dice uno, al siguiente no le sirve de nada, porque piensa, siente, todo lo contrario. No hay manual para estas cosas.
Pero hay datos objetivos. Uno de ellos dice que las personas evolucionan, y que un monógamo se puede convertir en promiscuo concupiscente en un "Santi-amén-ízame la velada".