Buen comentario, Bojorov. Si se argumenta que todo esto es una cuestión de instintos, ya lo estamos justificando de alguna manera. Por encima del instinto debe primar nuestra capacidad de decidir lo que está bien o no y no dejarnos llevar "por el instinto" cuando nos va bien. Luego está el peso de la civilización y de la educación... otra cosa más que se puede cambiar, todo depende de la voluntad de cada uno. Por eso, a veces, me incomodan estas visiones que se pretenden "tan separadas" entre hombres y mujeres, de la misma manera que yo puedo aprender a manejar una llave inglesa puede mi comopañero darle el biberón a un bebé y cantarle una nana si es necesario. Que luego haya gente que no haya sabido desvincularse de estas lacras educativas, es otro problema, de falta de madurez, quizá...