Iniciado por
veganauta
Las gallinas, los periquitos, las canarias que has observado comiendose sus propios huevos, no podían disfrutar de su hábitat natural y original, ni de la dieta para la que millones de años de evolución los ha adaptado.
También, y más vital aún cuando nos referimos a todas estas especies de aves tan sociales, se ven condenadas (para la satisfacción de nuestros caprichos) a vivir solitarias o en grupos artificiales, donde no pueden desarrollar relaciones con sus congéneres, o las tienen en extremo limitadas. Lo cual seguro que no es muy sano para ellas, ni física, ni mucho menos psicológicamente. Lo cual puede llevarles, y de hecho les lleva, a comportamientos psicóticos y autodestructivos.
La mayor parte de ellas lo único que llega a pisar en toda su vida es el suelo de metal , plástico o cemento recubierto de excrementos de su propia jaula.
De la observación del comportamiento de esas aves encarceladas fuera de los bosques y selvas que vieron habitar a sus ancestros (y que habitan sus congéneres libres), y que son esos mismos bosques y selvas a los que sus genes anhelan volver, no se puede extraer ningún conocimiento cierto, objetivo y profundo sobre su verdadera naturaleza, ya que las condiciones tan artificiales de la observación, falsean los resultados.
Espero que eso te haga reflexionar un poco (y a todos los conocedores y expertos en gallinas u otros animales en cautividad o "semi-libertad") antes de pensar que la opinión de los demás es menos valida que la suya en estos asuntos.
Por otra parte, el hecho de que puedan o no comerse sus huevos o los de otras especies es del todo irrelevante. Aquí de lo que se ha empezado a hablar (que he visto en otro post que lo preguntabas) es que somos nosotros, los humanos, los que podríamos elegir perfectamente no comerlos, y de esa forma tan simple renunciar a participar en la forma de explotación animal que perjudica, esclaviza, tortura y asesina al mayor número de individuos (miles de millones cada año).
Visto lo visto, creo que no está de más recordar, que cada uno de ellos, como nosotros mismos, lo único que quería era disfrutar de sus vidas en auténtica libertad.
Un abrazo.