Yo no me siento por encima del bien y del mal, yo por encima ni me siento ni quiero estar. Yo quiero estar a uno de esos dos lados.
Yo no soy Teresa de Calcuta, y si alguien se pasa toda su vida beneficiandose de la muerte y desgraciada de lxs demás y luego la palma, encima tranquilito en su casa voy a sentir, como ya han dicho, alivio.