Jeje, para mi es que son demasiadas explicaciones y además no me ha gustado nunca el sabor del pobre cerdito muerto. A mi sobrino a ves sí que se lo digo más menos de esa manera. Le digo que prefiero que esté vivo el cerdo que llenarme la panza con su sufrimiento y que además hay cosas que se pueden comer bien ricas sin hacer daño a nadie. Y, entonces me suelta (mi sobrino de 11 años!!!!!) pero las pobres plantas tambíen sufren!!!. En fin, luego viene el curioso debate sobre el sistema cerebral de las plantas, que a mi eso sí que me parece surrealista.