yo aun hecho de menos muchas cosas, y cuando subo la escalera de mi casa y huelo la comida que sale de otras casas, o cuando paso por delante de un bar y huele a calamares, que siempre me han encantado, hasta babeo, pero luego me imagino yo comiendolo y solo de pensar que antes estaban vivos y ahora estan en una cacerola, me entra una pena tan tremenda que sé que por mucho que el olor me atraiga, no seria capaz de comerlo.