Tuve la misma experiencia en estos meses y no he podido salir de la medio depre que me dió. Miguelito es el hijo de una amiga, un chico de 10 años muy inteligente, que leyendo libros y en conversaciones con nosotros decidió volverse vegetariano con el visto bueno de sus padres quienes no son vegetarianos pero lo apoyaron. La dicha le duró hasta entrar al colegio que es público, en el comedor pusieron el grito en el cielo y dijeron que tenía que comer lo que sirvieran, sus padres no quisieron poner resistencia porque les quitaban la beca de comedor a los dos hijos Miguel y su hermana pequeña y ellos trabajan y no pueden atenderlos al mediodía; me ofrecí a que el niño viniera a comer con nosotros, pero por la diferencia de horarios (de la tienda y del colegio) la mamá dijo que no queria incomodar; total el niño sufre cada vez que le ponen un cadáver (palabras de él) enfrente y se lo tiene que comer, no ve la hora de terminar el colegio y pasar al Instituto para no tener comedor escolar. Es increíble si uno viaja y puede pedir opción vegetariana y no es problema por qué lo es en el comedor escolar ;es increible que se compliquen tanto la vida ; ahora si les cuesta tanto trabajo dejen que lleve la comida, pero tampoco lo aceptan. Ojalá entre todos logremos cambiar esta intolerancia. Y no quiero añadir más, porque cada vez que me acuerdo más me molesta; la encargada del comedor se burló del niño y de la madre, exclamando que a quien se le ocurría permitir que el niño fuera vegetariano. Abrazos para todos.
Qué pena La Hare es el peque que se unió al foro hace poco, no?
dale un abrazo y muchos ánimos.