Galileo en su primer paseo por Cantabria, tras la reparación de todas los setos y vigilado .
Qué gran honor poder haber ayudado y custodiar a esta inteligencia hecha gatorro!
¿Cómo podía estar abandonado?
Cada día doy gracias por muchos, pero Galileo es muy especial para nosotros, da mucha alegría tenerlo.