que es un tema realmente interesante. Parece que cada vez estamos más desprotegidos ante lo que compramos para comer. A veces ni nos imaginamos los productos químicos y los procedimientos que se utilizan en la agricultura. Lo ideal sería tener una administración que controlara esto de verdad. Aunque el problema en realidad creo que es más amplio, y está relacionado a mi parecer con el comercio a gran escala que se ha asentado.
El maíz, por ejemplo. Si nos empeñamos en consumir productos que no son de la tierra (los kiwis, por ejemplo, los traen de Nueva Zelanda), inevitablemente les es más eficiente crearlos de manera genéticamente prefijada.
Es una locura más. No necesito ningún estudio científico para saber que los transgénicos son una manipulación de la naturaleza completamente perjudicial para todos. Allá donde el hombre mete la mano, lo fastidia todo. Hace poco escuché que estaban haciendo fresas transgénicas resistentes al frío. Qué desvarío.
La naturaleza nos da nuestros alimentos, y ahora quieren rectificar a la naturaleza.
Yo, de momento, espero poder tener dentro de poco mi propio huerto.
Un cordial saludo