Es mi primera Navidad como vegetariana. En mi empresa aún no lo sabían, pero ayer (oliéndome que no tardarán en mirar la comida de Navidad) lo dejé caer para que lo tengan en cuenta.
El sábado pasado estuve en una cena romántica (la primera vegetariana fuera de casa), se supone que era un menú cerrado, pero yo pedí menú vegetariano y me pusieron una riquísima crema de verdura, espárragos gratinados, falafel (enormes, no pude con todo el plato) y un pastel de té relleno de chocolate negro. Fabuloso.