Todo eso está muy bien... aunque hay que luchar y protestar formalmente y con cabeza. Tomar iniciativas, escribir, publicar en Internet, en la radio si se puede, en la calle de forma civilizada, etc.
Cuando las cosas se hacen mal, provocan el efecto contrario.
(Luego, si queremos, para nosotros mismos, decirle hijo de su madre, subnormal, totorota, macho de la cabra o lo que queráis a la persona o entidades que queráis) Yo lo hago a diario, solo que no lo divulgo. Y si me preguntan, lo razono. De esa forma, das que pensar. De la otra, eres un extremista. Y claro, un extremista poco puede hacer por el mundo animal...
Feliz día de Reyes!