Croqueta de pollo y bajo coacción tras una bronca de órdago con mi abuela. Fue mientras mi madre estuvo ingresada en el hospital e íbamos a comer cada día a su casa. La cosa es que no me supo mal, es una gran cocinera. Pero al final lo vomité. Fui incapaz de digerirlo, me dolía el estómago... sudores fríos... vaya, todo psicosomático. Va a hacer dos años de eso.
AH, el año pasado, en el café saygon de madrid, un restaurante de comida asiática super pijo, un dumpling de buey!!!!!! le pregunté a mi acompañante qué coño llevaba (era menú degustación) y me dijo que parecía shiitake. Tuve que ir al wc a escupirlo. Por lo demás suelo preguntar antes de meterme cosas en la boca jeje.