No hablo de individualidades. Por supuesto que dentro de cada colectivo, hasta el que más nos disguste, puede haber personas que brillen por otros valores. Pero al igual que generalizo diciendo que todos los toreros son unos asesinos (lo son, sin discusión), los "okupas" son unos ladrones travestidos de buena gente.
Dudo mucho de que en la licenciatura de Empresariales exista la asignatura "como pagar una mierda y que tus empleados salgan con una sonrisa en la boca". En cambio, en el Patio Maravillas, sí que hay una charla de cómo hacer estallar cerraduras para seguir sin dar un palo al agua.