Y todo empezó con un bote de olivas...
Cada año por estas fechas, me canso de ver olivos abandonados por el campo, que dejan caer sus frutos al suelo. Algunos de esos olivos están en márgenes de caminos o en fincas abiertas. Otros están dentro de fincas cerradas: paciencia, se le puede pedir permiso al dueño para cosecharlas; si a él no le interesan, no pondrá objeción.
Si conseguís cosechar apenas unos kilos de olivas y las aliñáis vosotros, no necesitaréis consultar ninguna lista. Ya sabéis, el cloruro sódico será lo más complicado que le pongáis.
Que conste que lo de la lista está muy bien, más de una vez la he necesitado y,más de cien, he dejado productos en la estantería después de traducir todas las "E-" que aparecían en la etiqueta. Por eso cada vez veo más y más reducida mi selección de productos, y me da pena ver la cesta de la compra de los demás, de aquéllos que viven sin preocuparse por los aditivos, eso que compran para ellos mismos y para sus hijos...