La banca y la burbuja inmobiliaria
Si hace 15 años era impensable que se concediera una hipoteca a más de 15 o 20 años, esta posibilidad se ha doblado expresamente, desde los bancos y cajas, hasta los 35 y 40 años de hipoteca actuales. Con esta acción tan simple y a la vez perversa, la banca ha facilitado y provocado el encarecimiento de la vivienda, ya que aumentando la capacidad de endeudamiento de las personas ha hecho crecer los precios que tenemos capacidad de pagar.
Eso ha beneficiado a la banca porqué, con las hipotecas, ha podido crear dinero y cobrar intereses en una cantidad muy alta y con un índice de morosidad mínimo, gracias a la característica de necesidad básica de vivienda. Con el aumento de precios, ha provocado el crecimiento desorbitado de los beneficios de las principales constructoras e inmobiliarias del Estado y así de sus propios beneficios, ya que los principales accionistas de la mayoría de estas empresas son bancos y sobretodo cajas.
La inflación como robo silencioso de nuestro poder adquisitivo
En crear dinero y cobrar intereses sobre éste, los bancos están creando inflación, es decir, están aumentando la cantidad de dinero disponible sin aumentar al mismo tiempo la oferta de bienes y servicios. Si aumentásemos la cantidad de moneda en circulación al doble sin aumentar la cantidad de productores en un modo equivalente, no nos convertiríamos en el doble de ricos, ya que, como que habría los mismos bienes, los precios también se doblarían.
Esta sobrecreación de un dinero que estamos obligados a utilizar nos afecta a todas las personas (seamos o no clientes de los bancos), y cuando este privilegio se mantiene en exclusiva por un grupo de instituciones privadas, podemos concluir que se trata de un robo legal por el cual el dinero pierde valor en cada porción de tiempo en qué lo tenemos. Todo esto significa una inmensa cantidad robada.
Además, la inflación también sirve para cerrar el círculo, ya que hace que el dinero sólo tenga un lugar fácil dónde refugiarse de la pérdida de valor y este lugar es un banco. Así las personas, y especialmente las que ahorran, estamos forzadas a protegernos de la devaluación buscando refugio en un banco, el cual con este nuevo ingreso podrá crear más dinero y producir más inflación haciendo que la rueda no se pare. La inflación atrapa nuestro dinero en el sistema bancario y es el mejor incentivo que tiene para captar depositarios.
Una de las consecuencias de este proceso es la desposesión que sufren los jubilados. Las trabajadoras retiradas ven como aun habiendo tenido una vida entera dedicada al trabajo, al final de su vida productiva se encuentran con qué su renta de jubilación les da un poder adquisitivo cada vez más bajo. Precisamente a la edad en qué tendrían que poder gozar de todo el esfuerzo realizado, resulta que es cuando menos tienen.
El robo financiero en el ámbito internacional.
El financiamiento también interviene dentro del contexto de los intercambios económicos internacionales, es decir de las importaciones y de las exportaciones de materias primeras y productos manufacturados. Si un país tiene una balanza de pagos negativa, es decir que paga más por lo que importa que lo que cobra por lo que exporta, no podría comprar todo lo que querría si no se endeudara.
La deuda externa por lo tanto es consecuencia del déficit comercial de las empresas y el gobierno de un país en su balanza de pagos internacionales.
Desde después de la Segunda Guerra Mundial este comercio internacional se hace básicamente en dólares y desde el 1971, cuando eliminan el patrón oro, la Reserva Federal Americana (FED), tiene total libertad para poner o dejar de poner en circulación los dólares que quiera, ya que no tiene que dar explicaciones a nadie ni demostrar ninguna garantía; tres cuartos de los mismo la banca privada de Estados Unidos, con el único límite de la fracción de reserva que ha de mantener. De este modo, controlando la creación de dólares, una minoría financiera (recordamos que la FED es una entidad privada) controla los valores de las relaciones económicas internacionales. De esta manera EEUU puede comprar todo lo que quiera fuera, mientra que los otros países contraen deudas que tienen que pagar. Los poderes internacionales aprovechan esta deuda para obligar a los países endeudados a asumir determinadas políticas de apertura de fronteras para las mercaderías y la especulación financiera, forzando así que los poderosos se apropien de sus producciones y recursos naturales a precios irrisorios.
El dinero tal y como está concebido es una herramienta a partir de la cual determinados poderes financieros se apropian de todos los recursos naturales y humanos del planeta.
Crecimiento infinito vs. Planeta finito
Este sistema financiero depende de la concesión de cada vez más cantidad de dinero en préstamos. Los préstamos se traducen finalmente en un impacto ambiental dado que la gente los pide para comprarse un coche, para viajar, para ampliar una industria o para construir casas, entre otros ejemplos. Podemos ver entonces, que este sistema de crecimiento de la economía mediante el préstamo depende de la conversión constante y creciente de recursos naturales en CO2 y residuos. Y por tanto, en un momento en qué estamos llegando a los límites del crecimiento de la producción de energía a causa del declivio del petróleo y cuando también se acercan los límites de muchas explotaciones mineras, podemos concluir que este sistema creado hace más de 300 años en base al crédito creciente no puede continuar tal y como ahora los conocemos.
Esta reflexión coincide con una gran crisis financiera global, así que nos atrevemos a preguntarnos: ¿Significa la crisis actual el fin del sistema financiero basado en el crecimiento?
Guerras y finanzas
Quizás no os sorprenderá oír que detrás de todas las guerras hay intereses de la industria de armamento para vender más armas y embolsarse mucho dinero. La generación de necesidades de dónde no las había es común en todas las prácticas del capitalismo actual, ya sean armas, nuevos televisores, sistemas de vídeovigilancia o aparatos eléctricos domésticos, siempre nos encontramos con importantes intereses comerciales detrás.
Más desconocido por el gran público, es la utilización de las guerras por el mundo de las finanzas. La banca utiliza las guerras al menos de dos maneras fundamentales. Por un lado los astronómicos gastos económicos que genera una guerra permiten al poder financiero hacerse con el dominio de los países en lucha; éstos tendrán que estarse muchos y muchos años haciendo frente a la deuda externa contraída como ha sido el caso históricamente de Nicaragua, Filipinas, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil y Zaire.
Por otro lado las guerras en qué intervienen principales potencias, como es el caso de EEUU, permiten crear una gran cantidad de dinero, en forma de deuda pública de los cuales sólo se pagan intereses y de esta manera se da al sistema la liquidez que necesita. La guerra de Irak ha permitido a los bancos de EEUU crear 3 billones de dólares desde su inicio. Éste ha sido el coste de la guerra por EEUU y a la vez es la cantidad que ha aumentado su deuda nacional en el mismo periodo, que actualmente es de cerca de 10 billones de dólares. Es un dinero que no pagan los ciudadanos norteamericanos sino los de todo el mundo a través de la inflación.
Referencias para ampliar la información:
* Capitalismo (financiero) global y guerra permanente. El dólar, wall street y la guerra contra Irak. Ramón Fdez Duran, Virus Editorial
* El dinero es deuda; vídeo animado sobre el funcionamiento del sistema monetario, puedes encontrarlo en buscadores, doblado al castellano: http://www.moneyasdebt.com
* Documentos, libros y artículos en relación a cómo funciona el sistema monetario: http://www.altruists.org/375
* Un noticiario digital; otra manera de pensar en los hechos económicos: http://www.altereconomia.org
* Foros de debate y aprendizaje sobre la burbuja financiera e inmobiliaria: http://www.burbuja.info