Por si es poco lo que te han dicho... jejej
Besos
ALIMENTACION COMPLEMENTARIA
Hace referencia a los nuevos alimentos que complementan a la leche materna, no la sustituyen.
RAZONES PARA LA INTRODUCCION DE LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA:
Desarrollo: Todos los niños mas pronto o mas tarde muestran interés por la comida de los adultos. Probar nuevos sabores y texturas se convierte en una experiencia sensorial única y en una oportunidad de aprendizaje. Las necesidades de cada niño, así como las funciones y capacidades de su cuerpo, pueden servir de referencia, no sólo para decidir el momento en que se inicia la alimentación complementaria, sino también para marcar el desarrollo de la misma. De esta manera, el niño puede participar en su alimentación de forma activa y divertida para él: Ofreciéndole un plátano maduro podrá experimentar sin que sea una imposición o una obligación, coger guisantes o trocitos de pollo con los dedos y llevárselo a la boca es un buen ejercicio de coordinación.
Nutrición: Llega un momento en la vida del niño, en que la leche materna no es suficiente para satisfacer todas sus necesidades nutricionales; ello no significa que la leche haya perdido sus propiedades sino que no basta. La leche debe ser el alimento fundamental, cualitativa y cuantitativamente durante el primer año de vida y sigue siendo una fuente importante de nutrientes durante el segundo año y después.
Cultura: Diferentes culturas tienen distintas costumbres en cuanto a la introducción de la alimentación complementaria aunque no todas ellas resultan biológicamente adecuadas. En algunos países las circunstancias de la madre, como el trabajo fuera del hogar o la existencia de lugares donde no se pueda o no esté aceptado el llevar al bebé, hacen que se adelante la edad de introducción de la alimentación complementaria. Con una buena información es posible continuar con la lactancia, haciendo compatible el amamantar con el trabajo materno, y demorar la alimentación complementaria hasta que biológicamente sea adecuada para el bebé.
POSIBLES INCONVENIENTES DE LA INTRODUCCION PREMATURA DE LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA (1)
• Interfiere con la alimentación al pecho en perjuicio de ésta.
• Carga excesiva de solutos renales e hiperosmoralidad (Incapacidad del riñón de los niños pequeños para expulsar a través de la orina la ingesta excesiva de determinados nutrientes, especialmente proteínas y sodio)
• Puede producir alergia a determinados alimentos
• Conlleva un riesgo de trastornos de la regulación del apetito
• Puede contener constituyentes perjudiciales para lactantes pequeños
• Puede contener aditivos y contaminantes.
RECOMENDACIONES ACTUALES PARA LA INTRODUCCIÓN DE LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA
Recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (AAP) (2)
El niño está listo para empezar a tomar otros alimentos cuando:
• Es capaz de sentarse estable sin ayuda.
• Pierde el reflejo de extrusión que hace que los niños expulsen la cuchara con la lengua (Hasta que tienen suficiente discernimiento para distinguir lo que se come de lo que no, por si acaso lo escupen todo)
• Muestra interés por la comida de los adultos
• Sabe mostrar hambre y saciedad con sus gestos (Al ver acercarse la cuchara el niño que tiene hambre abre la boca y mueve la cabeza hacia delante. El que está saciado, cierra la boca y mueve la cabeza hacia un lado).
Los nuevos alimentos se deben introducir de uno en uno, en pequeñas cantidades y con al menos una semana de separación.
Nueva declaración de la AAP sobre la lactancia materna, 1997 (3)
• La lactancia materna debe ser exclusiva y a demanda hasta los 6 meses
• Se pueden añadir otros alimentos a partir de los 6 meses, continuando la lactancia materna como mínimo hasta el año, y luego durante todo el tiempo que madre e hijo deseen.
Recomendaciones de la OMS y UNICEF (4)
• Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses
• Se pueden ofrecer otros alimentos complementarios a partir de los 6 meses, aunque si el desarrollo sigue siendo adecuado, tal vez no sea necesario dar otros alimentos hasta los siete o incluso los ocho meses.
• Continuar la lactancia materna, junto con otros alimentos, hasta los dos años o más.
• Los alimentos deben ser variados
• El pecho debe ofrecerse antes que los otros alimentos, para mantener una buena provisión de leche en la madre
• Los menores de 3 años deben comer al menos 5 o 6 veces al día
• Añadir un poco de aceite o mantequilla a las verduras, para aumentar su valor calórico.
¿QUÉ TIPO DE ALIMENTOS?
Todas las madres suelen recibir detalladas instrucciones de sus pediatras sobre cuales son “los mejores alimentos para empezar la alimentación complementaria”. El problema es que cualquier madre que hable con otra madre, ya sea la vecina en el parque, la cuñada en Lugo o aquella amiga que se fue a Salamanca, puede comprobar por sí misma que estos supuestos “mejores alimentos” simplemente no coinciden y se hacen cada vez mas
extraños a medida que aumenta la distancia geográfica, no digamos si además la amiga en cuestión se ha ido a vivir a otro país. Empleando el puro sentido común pronto se hace evidente que con toda probabilidad existen tantos “mejores alimentos, cantidades y sistemas” como pediatras hay en el mundo.
Y es que a veces nos pasa desapercibido que todas estas recomendaciones no obedecen realmente a evidencias científicas sino que responden mas bien a los hábitos culturales de una población determinada, a las preferencias personales de cada profesional de la salud en cuestión y a protocolos de introducción de alimentos que fueron estipulados en su día y que tienden a perpetuarse por su propia inercia sin que nadie los cuestione.
Las recomendaciones de los expertos basadas realmente en la evidencia científica son mucho mas generales y es importante que todas las madres las conozcan:
• No hay ninguna base científica para recomendar la introducción de un alimento antes que otro siempre que al principio se trate de alimentos sanos con poco potencial alergénico. Es indiferente empezar por la fruta, la verdura, los cereales,...
• No hay ninguna base científica para recomendar que un alimento determinado deba darse a una hora determinada (Por ejemplo, las frutas por la tarde). Cualquier alimento puede darse a cualquier hora, a comodidad de la madre. De hecho si la madre trabaja o debe ausentarse por cualquier motivo lo más cómodo es que la alimentación complementaria se dé en su ausencia.
• Los alimentos deben empezar a introducirse a partir de los 6 meses y siempre después del pecho o la leche extraída. Sólo si la madre está ausente y no quiere extraerse la leche, los alimentos complementarios la sustituirán.
• Los alimentos deben introducirse de uno en uno, separados por al menos una semana (Por ejemplo, si se decide empezar por la fruta, la primera semana se le da a probar la pera, a la semana siguiente la manzana, y así sucesivamente).
• Se debe empezar con pequeñas cantidades que irán aumentando a medida que el niño las acepte de buen grado.
• Nunca se debe obligar a comer a un niño.
• Procurar escurrir los alimentos para no llenarle la barriga con el agua de cocción.
• No dar alimentos que suelen causar alergia (especialmente leche de vaca y derivados, huevos, pescado, soja, cacahuetes, melocotón, fresas, frutas del bosque y cualquier otro que produzca alergia a un miembro de la familia) hasta los 12 meses.
• No dar alimentos con gluten (cualquiera que lleve trigo, avena, centeno o cebada, como por ejemplo el pan y las galletas) hasta como mínimo los 8 meses, siempre y cuando ya se hayan introducido previamente los cereales sin gluten, en caso contrario esperar y empezar por éstos últimos.
• No añadir azúcar ni sal a los alimentos.
Puesto que la capacidad del estómago de los niños es más reducida, para que puedan obtener suficientes nutrientes de las comidas que tomen, éstas deberían ser ricas en energía y nutrientes (incluyendo micro nutrientes). Se recomienda incluir (5):
• Variedad de alimentos (después de haberlos introducido de uno en uno separados por una semana)
• Alimentos ricos en energía, como aceites. Los purés deben ser tan espesos como el niño pueda tomarlos, para evitar tener que diluirlos.
• Frutas frescas y vegetales
• Alimentos ricos en hierro (legumbres, carnes....)
¿QUÉ CANTIDAD?
La mejor estrategia para determinar la cantidad de alimentación complementaria que debe ingerir un niño es fiarse de su propio sentido del apetito.
Al principio tomará apenas alguna cucharada pero en cuanto empiece a aceptar de buen grado la alimentación complementaria irá aumentando la cantidad que ingiera.
La idea es ofrecer y, sobre todo, no obligarle jamás a comer. Cada niño tiene sus propias necesidades y sigue su propio ritmo, pretender que coma una cantidad standard determinada a una edad determinada no sólo es inadecuado sino que puede ser contraproducente.