HISTORIA
Las “corridas de toros” no sólo se realizan en España, sino también en Portugal, Francia, varios países hispanoamericanos (México, Cuba, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Panamá), así como en Estados Unidos, Filipinas y China.
El origen de esta actividad, en la que se explota, tortura y asesina a animales se encuentra en la Edad de Bronce. Con posterioridad, en la Antigua Roma se celebraban espectáculos donde eran asesinados uros (animales de una especie extinguida) y humanos de religión cristiana.
En la Edad Media se comenzó a torturar y asesinar toros clavándoles lanzas (lanceo), algo a lo que eran aficionadas personalidades como El Cid, Alfonso X El Sabio y Carlomagno. Al parecer, las capas se comenzaron a usar por árabes residentes en España, como método para distraer a los toros mientras se les clavaban lanzas. Al llegar al siglo XVI, se comienzan a usar varas como forma de tortura y asesinato, y los peones y escuderos de los nobles distraían a los toros si algún caballo o humano caían, mientras otro caballo era obligado a salir al lugar o para hacer que el toro se acercara al noble que se encontraba subido encima de un caballo. En el caso de que el noble no pudiera asesinar al toro, sus peones o escuderos se encargaban de ello.
Una vez llegado el siglo XVII, algunos de esos peones o escuderos comienzan a adquirir popularidad, algo a lo que contribuía el que no fueran nobles, con lo cual el pueblo se sentían más fácilmente identificados con ellos, y era requerida su participación en los asesinatos de toros. Será a inicios del siglo XX cuando aumente la popularidad de estos actos, especialmente durante el franquismo.
LAS CORRIDAS DE TOROS
Para llegar a la plaza los toros deben ser transportados en cajones dentro de vehículos (1), sufriendo un gran estrés durante el viaje. Llegan a la plaza al menos veinticuatro horas antes de que el espectáculo comience (2), un tiempo durante el cual estarán encerrados.
El espectáculo más habitual es la “corrida española”, en la que el “torero” incita al toro a realizar determinados movimientos, y le son clavadas diversas armas, finalizando con el asesinato del toro. En ocasiones el toro no muere tras insertársele una espada en una ocasión, y se realiza dicha inserción hasta cuatro veces. Si el toro no muere, se le corta la médula espinal por medio de otra espada. En el caso de que el toro caiga al suelo sin morir, es asesinado con un puñal corto.
En la tortura y asesinato de los toros existen los siguientes participantes:
- El matador de toros o “torero”, quien distrae continuamente al toro por medio de una capa, lo dirige hacia el caballo, para a continuación seguir distrayéndolo con otra capa y asesinarlo. Antes de ser matador de toros, aprenden dicha actividad torturando y asesinando a toros jóvenes
- El “banderillero”, que tortura al toro clavándole los arpones de hierro de unos palos en el cuello.
- El “mozo de espadas”, que organiza los viajes del matador de toros y le asiste. En ocasiones tiene un ayudante.
- El “picador”, que va montado encima de un caballo (otro animal torturado) y emplea una vara que finaliza en una punta metálica para desgarrar la piel del toro.
- El personal de la plaza: taquilleros, colocadores, personal del callejón, paramédicos, torilero (quien abre la puerta para que salga el toro)…
- El “presidente”, generalmente representante de ámbito municipal, quien interviene en el orden del espectáculo, decidiendo cuándo comenzarlo y otorgando condecoraciones al matador de toros.
- Los “alguacilillos”, que transmiten y ejecutan las órdenes del “presidente” y buscan que se cumpla el reglamento.
- Los “monosabios”, que asisten al “picador”, especialmente cuando el caballo es derribado por el toro.
- Los “mulilleros”, que obligan a unas mulas a arrastrar el cadávar del toro.
- El público, que con su asistencia y apoyo económico hacen que se celebren este macabro espectáculo.
El orden de una corrida de toros es elsiguiente:
- El “paseíllo”, donde los mataderos desfilan seguidos de sus cuadrillas y del personal de la plaza.
- El “tercio de varas”, en el cual el matador incita con una capa a atacar al toro, mientras a este el “picador” le clava su vara varias veces.
- La “suerte de capote”, donde el matador continúa empleando la capa, buscando que el toro embista contra la misma.
- El “tercio de banderillas”, donde se le clavan al toro varios arpones.
- El “tercio de muerte”, momento donde después de incitar al toro a que embista contra la capa, el matador asesina al toro con un estoque.
- La “suerte de muleta”, incluida en el “tercio de muerte”, y en la que se buscan las embestidas del toro contra la capa por medio de ciertos movimientos.
En las escasas ocasiones en que el presidente decide que el toro no sea asesinado (algo que se conoce como “indulto del toro”, y que ocurre cuando mantiene una actitud que favorece este sádico espectáculo), volverá a una granja en la que continuará siendo explotado, siempre que no muera a consecuencia de sus heridas. Lo habitual es que en una “corrida de toros” sean asesinados seis animales.
El matador de toros es condecorado a veces, momento en el cual mutila el cadáver del toro y le corta una o dos orejas, y en raras ocasiones también el raro.
Notas:
1 España. Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, por el que se modifica y da nueva redacción al Reglamento de Espectáculos Taurinos. Artículo 49.2. Boletín Oficial del Estado, 2 de marzo de 1996, núm. 54. Disponible en web: http://noticias.juridicas.com/base_d...96.t5.html#a49
2 España. Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, por el que se modifica y da nueva redacción al Reglamento de Espectáculos Taurinos. Artículo 50.2. Boletín Oficial del Estado, 2 de marzo de 1996, núm. 54. Disponible en web: http://noticias.juridicas.com/base_d...96.t5.html#a50