A lo largo de los últimos meses mi opinión sobre la mejor estrategia para ayudar a los animales de forma más eficaz ha variado bastante. Uno de los motivos fue la lectura del texto Animal Rights Law: Fundamentalism versus Pragmatism de David Sztybel. Podéis leer la versión íntegra aquí: http://sztybel.tripod.com/arlaw.pdf
El mismo texto está disponible en una versión reducida, preparada por el mismo autor, en la cual se va al grano. Es más corto, preciso, no hay notas, y se emplea un lenguaje más sencillo. He realizado una traducción de esta versión reducida. Aún así es algo larga (14 páginas), pero es de gran interés.
A continuación pongo una versión del mismo en texto plano. Quienes quieran descargar el texto en un PDF, con un mejor formato, pueden hacerlo desde aquí: http://pensamientovegano.files.wordp...s-animales.pdf
Derechos animales: fundamentalismo contra pragmatismo
David Sztybel
(Producción Espejo)
Nota especial: Toda PRODUCCIÓN ESPEJO presenta una versión para el gran público de uno de los ensayos académicos de David Sztybel con lenguaje sencillo, argumentación simplificada, extensión muy reducida, y ausencia de notas al pie y notas finales. Se ha elegido al espejo como símbolo, dado que parece ofrecer una imagen completa, pero en realidad sólo presenta un aspecto de algo. Los argumentos simplificados no deberían ser criticados sin referencia a la versión completa de los mismos y a las respuestas a las objeciones, y la ausencia de notas al pie y notas finales no debería ser entendida como ausencia de documentación, dado que la versión completa de cualquier PRODUCCIÓN ESPEJO siempre incluye una lista completa de notas, y por tanto es citada en su totalidad en la versión simplificada ofrecida. Para un resumen, por favor acude a la versión completa. Por supuesto, los miembros del público general pueden leer escritos académicos. Sin embargo, a la vez hay una cierta demanda de materiales simplificados.
Resumen: Los derechos animales, con los cuales están de acuerdo tanto los animalistas “fundamentalistas” como los animalistas “pragmatistas”, consisten en esperar conseguir dichos derechos animales a largo plazo. Ambas posturas difieren, sin embargo, en su visión de lo que es moralmente correcto y más efectivo para los animales políticamente a corto y largo plazo. Considero que los derechos animales deben incluir la intención de fomentar dichos derechos animales, y que las mejores leyes posibles a corto plazo a veces pueden tener un carácter “bienestarista”. Considero que un tipo específico de pragmatismo ofrece una visión más justa y efectiva para los derechos animales que la del filósofo Gary Francione, quien parece considerarse a sí mismo un animalista fundamentalista.
Introducción
Un ejemplo de ley de derechos animales sería conceder la liberación total a los animales, de modo que se impida matar a cualquier animal y se les permita vivir en un santuario. Por contraste, una ley “bienestarista” puede proporcionar a las gallinas el 80% de la libertad de movimientos en lugar de que vivan encerradas en jaulas diminutas, como la mayoría. Gary Francione ha defendido que es tanto inmoral como inefectivo abogar por leyes de “bienestar” animal. En su lugar, defiende que en este momento debemos abstenernos de defender leyes, o defender solamente leyes que den derechos animales o grandes partes de derechos, a los que llama “proto-derechos”, término usado por el filósofo Tom Regan. ¿Qué son los proto-derechos? Son precursores de plenos derechos. En el plano político a corto plazo Francione aceptaría abolir un área entera de explotación animal (por ejemplo, los experimentos cosméticos), o incluso un derecho que proteja un interés completo de los animales (por ejemplo, el 100% de la libertad de movimiento). Su tipo de estrategia eliminaría en gran medida la posibilidad de que reformistas y liberacionistas puedan trabajar juntos.
Francione es un animalista fundamentalista. Los animalistas fundamentalistas creen que los derechos animales son una consideración moral básica, y que todo lo contrario a tal principio es siempre erróneo a nivel moral. Los animalistas pragmatistas como yo afirmamos que la cuestión no es tan simple. Es más, aunque seamos abolicionistas con respecto a la explotación animal, básicamente deberíamos hacer lo que es mejor para los seres sintientes como consideración última. Por tanto, podemos dar derechos animales, pero entendiéndolos como una parte de lo que es mejor para los seres sintientes. Hay un buen motivo para la posición pragmatista. No podemos actuar en último término por el bien de una mera cosa, como una roca, una tostadora o incluso un principio. Nada es significativo para una mera cosa, por lo que si nuestras acciones han de tener algún significado positivo, debemos actuar en último término por los seres sintientes. Eso se debe a que las cosas preocupan a los seres sintientes y sólo a los seres sintientes. Los derechos animales no son, por tanto, consideraciones fundamentales, sino parte de lo que es mejor para los seres sintientes. Sin embargo, ¿son los derechos animales siempre lo mejor en realidad para los seres sintientes? Yo considero que es mejor defender los derechos animales políticamente a largo plazo, y que lo mejor que podemos realmente conseguir a corto plazo pueden ser las llamadas leyes “bienestaristas”.