Yo de momento actúo de forma diferente. Hasta hace un año yo comía de todo, es decir, carne y pescado incluidos. Cuando decidí hacerme vegetariana tuve muy claro que esa era mi opción, no la de mi marido, hijo o resto de mis seres queridos. Mis principios éticos me llevaron a prescindir de la carne y el pescado, y lo aplico en cuanto se refiere a mí. Pero mi marido y mi hijo siguen comiendo tanto una cosa como la otra. Intento cocinar un primero para los tres y a veces hago un segundo para ellos y otro para mí, menos cuando hay huevos (soy ovolacto) o cuando ellos deciden tomar algo de lo mío. En cuanto a los invitados hago lo mismo. Para ellos cocino carne o pescado y en los entremeses siempre poco algo de tipo vegetariano (por aquello de hacerles probar...para hacerles ver que hay otras cosas) y yo me hago otra cosa. No sé. Yo tengo muy claros mis principios éticos, pero no puedo imponerlos, y, si invito a alguien a casa, lo que hago es condescender. No creo que por ello me traicione a mi misma, sino que no me gusta imponer mis ideas, y no invitar a la gente para no tener que preparar carne, creo que es la mejor forma de conseguir que critiquen el vegetarianismo y me tachen de intransigente. No sé si me he expresado muy bien pero tengo muuuuucha prisa. Besos. Angeline.