recuerdo que un año fuí a un cole privado (me castigaron) y había un tipo que odiaba a los gatos y les hacía daño, y el tío se vanagloriaba de eso. yo le cogí tirria y pensaba: qué cabrón. pero no pasé de ahí, de hecho por desgracia tenía otras cosas en mente y jamás se lo dije a la cara. si ahora lo tuviera delante... uuufffff. me arrepiento de no haber movido un dedo, de verdad.