Según mi punto de vista, salvo contadas excepciones que probablemente no se correspondan con nuestro entorno socioeconómico (Occidente), no estamos preparados para adaptarnos a una sociedad igualitaria, nos falta autoconocimiento, respeto y sobre todo responsabilidad. En esta sociedad ahíta y edonista la gente está artificialmente adocenada y no suele haber sitio para analizar los resultados de nuestras acciones que es el principio de la responsabilidad. Pero lo que si que creo que es en la cita de André Malraux que decía: el Tercer Milenio será espiritual o no será.
Un saludo, Ricardo