Todos los perros no son para todo el mundo. No se puede adquirir un animal simplemente porque te guste y punto, tendrás que valorar si tu carácter y estilo de vida son los adecuados.
Los animales no pueden ser malos. Malos, caprichosos e inconscientes somos nosotros, y amargamos y volvemos locos a cualquier ser inocente que tengamos a nuestro cargo.