Hola, Pedro.
Bueno, por lo que tú expones, y en aras de clarificar posturas, cabe calificar tu posturade bienestarista; dices que no hay que maltratar injustificadamente a los animales, y tratar de matarlos sin dolor. En este foro hay un amplio abanico de opiniones, desde lo que acabo de mencionar, hasta el llamado liberacionismo (no se debe explotar a los animales ya que consideramos que su vida tiene un valor intrínseco) Así como se habla del valor intrínseco y la dignidad de la vida humana, algunos pensamos esto mismo pero extendido al reino animal. Es bueno definir conceptos, clarificar posturas con el fin de saber exactamente de qué estamos hablando. Relacionado con esto, al comentar el tema de la IGUALDAD abordas un concepto sumamente complejo, ya que su definición puede resultar enormemente ambigua. Claro que una mosca no es igual a un humano, pero también es evidente que tú tampoco eres igual a mí. Todos los humanos somos diferentes entre nosotros. A esto responderás que te referías a tener un VALOR IGUAL; una mosca no tiene un valor igual al de un ser humano. Pero de nuevo entramos en un terreno muy resbaladizo, ya que no es fácil establecer un parámetro OBJETIVO del valor que tienen las cosas. De hecho, aunque se dice que todos los humanos somos iguales, el la práctica esto raramente sucede; conferimos más valor a determinadas personas que a otras, más a familiares y amistades que a los desconocidos, e incluso , en la práctica es evidente que quien tiene una mascota le da más valor que a las muchas personas que sufren miseria y desnutrición, ya que de otro modo destinaría todo el dinero que emplea a su mascota a los humanos que lo necesitan.Por otra parte, por mucho que ambos sean humanos, yo concedo mucho más valor a Gandhi que a Stalin, y a un perro que salva vidas humanas que a un asesino en serie. El concepto del supremo valor de la vida humana tiene un cierto componente esencialista, cuasireligioso que en el fondo no deja de ser una invención humana. Yo tengo claro que el ser humano tiene unas características (ética, empatía, altruismo, creatividad positiva)que le pueden encumbrar en un ser grandioso, sublime y otras (depredación, egoismo, crueldad...) que le pueden convertir en el ser más bajo, vil y nauseabundo de entre los seres vivos. Por lo tanto, prefiero huir de las definiciones pomposas tipo "el ser humano es...." y me quedo con "el ser humano se valora según lo que haga con su vida"
En otro orden de cosas, se ve que defiendes sin tapujos la experimentación en los laboratorios. DEsde la perspectiva antropocentrista que mantienes, tiene sentido. Si piensas que los animales no son sino puros medios para que los humanos obtengamos unos fines, está claro que no hay mucho que decir. Yo me opongo a la "cosificación" de los animales, los convertimos en meros objetos, los despojamos de sus sentimientos e intereses (que los tienen)con lo que de esta manera podemos llegar a justificar todo uso de animales para nuestra conveniencia (producción industrial de animales por ejemplo) Además, creo que en este tema omites un detalle importante: ¿no hay alternativas viables a la experimentación animal? La tecnología nos está proporcionando nuevos medios (cultivos celulares, células madre, simulación en ordenadores,etc) que pueden sustituir con éxito los por otra parte muy falibles resultados obtenidos por medio de la vivisección
Co respecto a la alimentación, parece que no tienes muy claro si es posible vivir sano sin ingerir proteinas de origen animal. En esto, hay un dato incontrovertible: el que nos ofrecen los cientos de miles de vegetarianos y veganos, cuya salud, lejos de presentarse deteriorada o débil, muestra una fortaleza que en general supera a la de los carnívoros. Busca en internet datos, estudios , estadísticas, y no verás a los vegetarianos como una patética colección de individuos famélicos y con carencias. Eso sí, comprueba quiénes sufren hipertensión, gota, enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer. Por mucho que determinados nutricionistas ignorantes ( sí, ignorantes) nos quieran vender la necesidad de comer peces (no quiero emplear la horrible palabra Pescado!) huevos, etc, la realidad les desmiente, y aquí estamos muchos como pruebas vivientes de ello.
Y por último, Pedro, comprenda que te ofenda la comparación del especismo con el nazismo, ¡pero es que comparar no es equiparar! No da a ambos igual valor, sino que nos presenta el caso del holocausto para hacernos comprender que hay otras terribles injusticias que esta sociedad nos oculta. Por mucho que te resulte inaceptable es indudable que hay una relación de complicidad entre quien compra el embutido en un supermercado y el sufrimiento y muerte del cerdo en el pabellón y matadero. Es tan sólo una elemental cuestión de ofreta y demanda. Puedes negarte a verlo, pero eso no significa que no sea así.
Saludos