Tito y Aniel: por supuesto hablo desde la inexperiencia porque no tengo hijos, ni siquiera sobrinos, pero he pensado en lo que decís y creo que cuando tienes que cuidar de un hijo, no solo se trata de mantener su salud, de alimentarle correctamente para fortalecer su sistema inmunitario, de evitar que tenga carencias y que se ponga enfermo en la medida de lo posible para minimizar su sufrimiento físico. Pero quizá la parte más difícil de la crianza sea la otra, la del desarrollo mental. Y supongo que un padre para sus hijos busca estimular su personalidad, procura que desarrolle todo su potencial y trata de inculcarle sus propios principios, es decir, un padre desea volcar en su hijo lo bueno que ve en si mismo y enseñarle las lecciones aprendidas en sus años de experiencia. ¿No es esto tan importante como tener un hijo fuertote, que nunca se ponga enfermo?
Ya digo que hablo solo a partir de reflexiones, pero creo que si tuviese un hijo, por supuesto querría a toda costa que estuviese fuerte y saludable y lleno de energía, pero también me preocuparía de que se convirtiese en una buena persona, moralmente fuerte, que no aceptase las normas como uno más y que fuese alguien respetuoso con su entorno y sus semejantes.