Yo he visto llorar a moco tendido a gente viendo ese documental y, sin embargo, no cambiar un ápice de sus costumbres diarias. Siempre hay una excusa: eso aquí no pasa, las cosas no son tana malas, se llevan al extremo...
Hay un problema de base con aquellos que no tienen una "conciencia animalista" y se topan con algo como este documental: se sienten verdadera parte del problema, lo que les fuerza en muchas ocasiones a posicionarse a la defensiva.
Personalmente, me quedo con otros docus: Peaceable Kingdom no es tan duro pero me resulta mucho más emotivo.