Celebro el dia puñeteramente maravilloso que hemos tenido, la botella de vino blanco compartida entre risas en el jardin, la buena musica que me mantiene viva y lucida cuando tengo que levantarme a las cuatro y media para ir a trabajar, que en una semana voy a españa a volver a mis amigos, a las salidas, a las bravas y a bañarnos en la playa de noche. Celebro mi vida, porque me gusta que sea asi, aunque a veces los nubarrones acechen.