Vivirse se vivirá muy bien, la calidad de vida será alta, el mar al lado (aunque también lo tienes en Barcelona), menos contaminación y más tranquilidad aunque... imagino que tendrá también las desventajas de vivir en una isla: dificultad de transportes, escasa oferta cultural, acceso más limitado a cosas (ingeribles o no) que puedas necesitar, etc... En fin, yo nunca viviría en una isla, pero lo mismo Mallorca es un potosí y yo aquí, sin saberlo.