Hola Juanka.
Lo que pasa con las plantas es que podemos confundir el reaccionar con el sentir, o dicho de otra forma la sensibilidad con la "sintiencia" (que sería la capacidad de experimentar subjetivamente esa sensibilidad).
Resumiendolo mucho, todo lo que existe esté vivo o no, interactua con el universo que le rodea, y reacciona de una u otra forma ante estímulos diferentes. Por ejemplo el mercurio se dilata dentro de un termometro con el aumento de temperatura del aire que lo rodea, pero esto no significa en modo alguno que el mercurio sienta el calor.
De igual forma los seres vivos que no tienen sistema nervioso, como p.e. todos los vegetales, hongos, bacterias, etc. etc. e incluso algunos animales como por ejemplo los espongiarios, reaccionan según su adaptación evolutiva a los estímulos que reciben del medio que los rodea.
Incluso en nosotros mismos, la mayor parte de nuestros complejisimos procesos biológicos, son totalmente inconscientes e independientes del sentir. Por poner tan sólo un ejemplo: cada vez que respiramos y entran microorganismos extraños en nuestros pulmones, se desencadena una cascada de reacciones biológicas en respuesta a esos estímulos. No tenemos que sentir (de hecho no lo hacemos) a esos huespedes no deseados en nuestros pulmones para que se active una respuesta defensiva (ya estaríamos muertos todos si fuera así), de eso se ocupa automaticamente nuestro sistema inmunitario.
Dada la ausencia de S.N. en todos los organismos vegetales, todas sus reacciones biológicas se desencadenan de forma totalmente automática e inconsciente. Las plantas por lo tanto, aunque estén vivas, no sienten la vida. Y al no sentir nada, al no disfrutar de experiencias subjetivas, es simplemente imposible que posean intereses propios.
Si no se siente placer, no se puede tener interés en obtenerlo, si no se siente dolor, no se tiene interés en evitarlo, si no se experimenta la vida subjetivamente, no se tiene interés n conservarla. Intereses propios e individuales, todos ellos, que son comunes a la práctica totalidad de los animales.
De todas formas, éste de las plantas que "sienten" o "saben" (notense las comillas), suele ser el típico argumento que nos sacamos de la manga para poder agarrarnos a un clavo ardiendo y seguir así aferrados a nuestras costumbres carnívoras sin mayor cargo de conciencia. Aún no conozco a nadie que considere que quemar a un gato vivo no sea un acto execrable, y tampoco a nadie que proteste por hervir una zanahoria...
Por otro lado y ya que recalcas lo de "humano" dolor, te respondo al respecto:
Desde mi punto de vista, no es en absoluto necesario que otro ser sienta igual, ni siquiera parecido a nosotros los humanos para respetarlo. Eso sería basarse en un prejuicio antropocéntrico. Lo esencial en este asunto es que sienta.
Tampoco un bebé humano siente igual que un adulto, no puede hacer planes a largo plazo, no es en absoluto consciente de si mismo, y sin embargo nadie (espero) compararía quitarle la vida, o causarle sufrimiento físico y/o psicológico, con recolectar lechugas o cocinar zanahorias. Y quien dice, un niño, dice cualquier humano que sufriera una discapacidad psíquica (congénita o accidental) lo suficientemente severa.
A ninguno de ellos les causariamos daño conscientemente pudiendo evitarlo, porque sabemos perfectamente (como lo sabemos para el resto de animales) que sufrirían si así lo hicieramos, y que su interés en no sufrir merece ser tenido en cuenta, exactamente en la misma medida que el nuestro.
Un saludo.