Mi hermana es de esas a las que le dan asco todos los animales. Los gatos no los soporta, por ejemplo. Pero su gran pánico son las cucarachas. Por suerte ese mismo asco le impide acercarse a ellos y nunca les haría daño.
Lo que me preocupa es que contagie esa manera de ser a sus hijos. Yo cuando vivía cerca de ella tenía mucho contacto con mi sobrina, que era muy pequeña, y le inculcaba el respeto por los animales y demás. Le hablaba de nuestros perros, le explicaba cosas... y le gustaba mucho. Pero ahora vivo muy lejos y apenas la veo, y su interés por los animales se ha esfumado del todo. Me da mucha pena.
:abrazo: Mucho ánimo.