Los más seguro es que su familia pasase de ella. Montones de mujeres sueñan con disfrutar de nuevo de su perdida libertad, cuando de sus maridos e hijos no reciven más que ingratitud.
Bueno… yo nunca he estado en un alberque por suerte, pero me imagino que en esos sitios habrá de todo y, además, no creo que los alberges san precisamente el “rich” a lo referente en limpieza y comodidades.