Es difícil abstraerse de eso. Y me parece legítimo que aprovechen el escaparate del Mundial para hacer oir. Ya veremos cómo discurre.
Versión para imprimir
Llevo unas semanas un poco extraño. No quiero hablar con nadie ni que me hable nadie. No quiero salir de casa. No quiero leer ni pensar, más que para fantasear. Paso desde las siete u ocho de la mañana hasta las once de la noche sentado frente al monitor del ordenador, sin hacer otra cosa que ver los mismos vídeos una y otra vez y actualizar foros. Y aunque la sensación de vacío que me produce todo esto es exasperante, tampoco tengo ganas de hacer algo por cambiarlo.
Y en el peor momento posible, porque faltan tres días para que empiece la universidad.