Iniciado por
Calimero
A ver... Por ejemplo:
Una de las mejores decisiones que jamás he tomado fue irme a pasar una semana solo a París. Vale, iba a casa de una amiga, pero esa amiga trabajaba todos los santos días... y yo me los pasaba solo pateándome la ciudad de cabo a rabo, con mi libro y mi libreta de notas en el bolso, tomando cafés con carita de tío interesante y perdiéndome a más no poder por mis barrios favoritos.
¿Resultado? Pues ninguno. Es decir, no me sucedió nada extraordinario. Pero en aquel viaje me empecé a conocer: descubrí que hay cosas que me llenan. Y descubrí que está en mi mano que esas cosas existan en mi vida.
¡Anímate!
(Y, bueno, a riesgo de que alguien me pegue una colleja, por supuesto los madrileños te ofrecemos Madrid como destino... aunque esta ciudad sea fea y no tenga nada interesante :p).