Internet cambia la naturaleza de nuestra memoria

Según un reciente estudio de la revista Science, el uso habitual de Internet y el hábito de encontrar la información que buscamos está modificando nuestra memoria.

Cuando al cerebro le resulta sencillo encontrar la información de la que carece porque basta con buscarla en Internet delegamos el almacenamiento de la información fiándolo todo a que existe Google y siempre podremos encontrar ahí el dato que nos cuesta tanto trabajo memorizar. Los cientificos tranquilizan diciendo que Google no nos está volviendo estúpidos pero está cambiando nuestra manera de fijar recuerdos. Y aún hay más.

Los experimentos realizados por psicólogos demuestran que ante preguntas cuya respuesta no se conoce, los sujetos del estudio comenzaban a pensar en ordenadores como solución a la búsqueda del dato que se les pedía, confiados en que lo hallarían de poder realizar una consulta en Internet.

Del mismo modo su sabían que la información que se les proporcionaba estaría disponible para consultar a través del ordenador fijaban con menos intensidad los datos recibidos. La conclusión es que Internet funcionaría como una “memoria transactiva”. La doctora Betsy Sparrow, de la universidad de Columbia, y el profesor Daniel Wegner dela universidad de Harvard han desarrollado este concepto en su libro “Interdependencia cognitiva en las relaciones cercanas” en el que exponen que las parejas que mantienen una relación desde largo tiempo confían el uno en el otro a la hora de que la pareja sea algo así como un “banco de memoria”, con los riesgos que ello comporta como todos podemos imaginar (“sí, cariño, ¿no te acuerdas? me prometiste que este verano lo pasaríamos con mi madre en el pueblo”).

Otro experimento permitió constatar que, al contrario, se fijaban con mayor fuerza en la memoria datos que se sabía que iban a desaparecer de un ordenador. Se presentaban a los participantes una serie de carpetas con ficheros informáticos y al comunicarles que determinadas carpetas serían borradas y no podrían consultarlas más tarde se esforzaban por recordarlas.

Lo malo es que nos estamos acostumbrando, con los smartphones y las conexiones 3G, WiFi y demás, a tirar de Google y Wikipedia en cuanto no sabemos un dato.


http://www.gizmodo.es/2011/07/21/int...a-memoria.html

Estoy de acuerdo "a medias". Y digo "a medias" porque no creo que el daño que hace internet a la memoria sea mucho peor que el que podrían hacer las notas, libros o demás cosas de papel donde antes se apuntaban o buscaban las cosas para memorizarlas.

En lo que sí que pienso que hace bastante daño Google (y el resto de buscadores) es en la forma de conseguir las respuestas e información. Antes nos costaba mucho más encontrar esas cosas, pero nos esforzábamos mucho más en encontrarlas. Y el tener todo a nuestro alcance con apenas un par de clicks y tecleos podría hacernos demasiado "comodones" y "atontarnos" a la hora de buscar algo sin tener acceso a internet.

No sé... no encuentro mucha relación entre encontrar algo con rapidez o memorizarlo.

Quiero decir, lo único que te ahorras es el esfuerzo de ir hasta donde esté la información y mirar si está o no... vamos, tiempo.

De hecho desde que tengo internet no hago más que memorizar más y más datos, una locura a veces, puf.

Bueno, yo creo que quizá memorizas más aquellas cosas que te interesan o usas de forma común...y menos aquellas que no.

Es decir, yo las cosas que me interesan o que utilizo comúnmente, las memorizo sin dificultad, incluso mas que antes por que puedo acceder a mas datos mas rápidamente.

Las que no, se que si las necesito puedo acceder a ellas igual de rápidamente, por lo que me "descargo" totalmente de tener que retenerlas de forma inútil. (Bueno, realmente tampoco podría retenerlas aunque quisiera :D)

A mi me parece una evolución sinceramente, y creo que es una tendencia que irá a mas, en el sentido de delegar cada vez mas la retención de datos en soportes informáticos....y retener solo aquello que necesitemos realmente y "liberar" el resto de nuestro cerebro para que se encargue de procesar esa información de una manera abstracta y creativa.

Nose que tiene de malo que sea rápido y sencillo....prefiero dedicar ese esfuerzo a trabajar esa información que no a encontrarla o a aprendérmela de memoria.

¿Lo malo? La tecnodependencia atroz que conlleva....y una posible hiperespecialización que nos lleve al desastre si en algún momento perdemos la capacidad de usar esa tecnología.

Yo lo más negativo que noto es que he creado una especie de hiperactividad que necesito suplir teniendo mínimo 5 pestañas abiertas, y llego a ver series o jugar a juegos y a la vez mirar cosas por internet... buff, eso y ser más vaga para conseguir cosas con esfuerzo, lo reconozco, pero la memoria...

Oye, que he leído varios artículos sobre esta cuestión en estos días... y que es verdad, jolín, que yo mismo me sorprendo dejando de retener datos útiles sólo porque sé que los voy a poder consultar en cualquier momento en la pantalla del ordenador.

Que hasta me he preocupado, tú. :(


¡Salud! :)

La internet de las cosas
miércoles, 9/07/2014

http://lh6.ggpht.com/-Vur8UUDZ3vc/U7...etOfThings.jpg

Sabéis qué es este mapa? Es un trozo del mapa de la internet de las cosas, que se puede encontrar aquí . Decimos que cada vez más estamos más conectados a Internet, pero no somos los únicos. Muchos de nuestros widgets también son autónomos y se comunican entre ellos y con nosotros a través de la red. Según Margery Conner y Sean Dodson , la internet de las cosas es una red de objetos de la vida cotidiana que se encuentran interconectados. Es una idea que surgió del MIT , con el objetivo de que cada uno de estos objetos tenga un código único que lo identifique y que lo pueda compartir por internet: el llamado código electrónico del producto o EPC. Si tiene unos minutos pueden interactuar con el mapa, haciendo zoom y seleccionando puntos más o menos al azar. Veréis que algunas de estas cosas son barcos (por eso hay tantos puntos en el mar) pero otras son estaciones meteorológicas, aviones, sensores de temperatura, medidores Geiger de radiación, electrodomésticos y muchos otros tipos de widgets. Si se acerque más, observará que los puntos son de colores diferentes. Los puntos azul, por ejemplo, suelen ser estaciones meteorológicas. En todo caso, es seguro que estamos sólo al principio, porque los próximos años se prevé que el crecimiento del número de cosas conectadas a Internet será exponencial. Tendremos lavaplatos y neveras que seguramente nos enviarán mensajes al móvil cuando tengan poco abrillantador o cuando detecten que se están acabando las cervezas, recordándonos que tendríamos que pasar por el supermercado. O, si así lo preferimos, harán directamente el pedido, y el repartidor nos llevará al atardecer todo lo que nuestra nevera ha pedido a lo largo del día ...

Si todos los objetos cotidianos, desde un llavero hasta nuestro coche, tuvieran códigos electrónicos EPC, podrían ser identificados y gestionados de manera similar a como los gestionamos nosotros, pero además nos podrían enviar información. Por ejemplo, y pensando en el llavero o en el coche, podríamos preguntar dónde están, por internet, y así no perderíamos. Todo esto lo podremos hacer porque con la próxima generación de protocolos de Internet (el protocolo IPv6) podremos identificar todos los objetos existentes en el mundo, lo que no es posible con el actual sistema IPv4. El cambio más drástico de IPv6 respecto de IPv4 es la longitud de las direcciones de red. Las direcciones IPv4 son de 128 bits en lugar de los 32 bits del protocolo IPv4. El actual IPv4 soporta cuatro mil millones de direcciones de red diferentes, un número insuficiente si a la larga queremos dar una dirección a cada coche, teléfono, tableta y muchos otros objetos. En cambio, IPv6 soportará 340 sextillones de direcciones diferentes y podrá identificar una ingente cantidad de objetos. Si se divide esta cantidad por la superficie de la Tierra, verá fácilmente que, en cada milímetro cuadrado de la superficie de nuestro planeta, IPv6 será capaz de identificar hasta 660 mil trillones de objetos diferentes. Podremos identificar y archivar la historia de nuestros objetos durante trillones de años. Parece que con el nuevo protocolo IPv6 no nos quedaremos cortos, ¿verdad?

En 2009 la Internet de las cosas tenía más de dos mil millones de objetos. Según la empresa Gartner, esta cantidad ascenderá a 30 mil millones en 2020. Será un gran cambio, como lo han sido la misma red internet , la electricidad, los coches o los teléfonos móviles. Habrá que todos (y sobre todo los niños y los jóvenes) aprenda a utilizar estas nuevas herramientas con inteligencia y sabiduría, y seguro que habrá que diseñar nuevas normas legales y regulaciones adecuadas. Pero lo que es seguro es que pronto podremos "escuchar" y controlar muchas de nuestras cosas con una simple aplicación desde el portátil o el móvil. Podremos saber la temperatura de casa o si hemos dejado las persianas subidas o bajadas, y podremos controlar las luces, la calefacción, el televisor, los aparatos de la cocina y muchos más objetos.

Hay quien dice que la Internet de las cosas será probablemente una red abierta (ciberespacio), en la que las entidades inteligentes auto-organizadas (servicios Web, widgets, electrodomésticos, sensores diversos, teléfonos, impresoras, vehículos, casas ...) podrán interoperar incluso con objetos virtuales (avatares), siendo capaces de actuar en función del contexto, las circunstancias o el ambiente. Es todo un mundo que nos está llegando. De hecho, pronto se hablará en casa. Del 27 al 29 de agosto se realizará en Barcelona el segundo congreso internacional sobre la nube y la internet de las cosas .

Todo esto nos da un poco de miedo, ¿verdad? Hace pocos días, al Daniel Gamper hablaba de Jürgen Habermas, que se esforzaba por encontrar argumentos válidos que limitaran la acción de los científicos. Y decía que el futuro que nos presenta la ciencia ficción, en el que las tecnologías amenazan colonizar plenamente hasta hacernos perder el libre albedrío, ya se ha hecho presente. Es una opinión. Pero yo prefiero quedarme con lo que dijo Milagros Pérez Oliva en la escuela de verano de maestros Rosa Sensat hace dos años. Milagros decía que nunca se ha inventado una tecnología que sea eficiente económicamente y que no se haya utilizado. Comentaba que todas las nuevas tecnologías siempre han provocado resistencias, pero que siempre han acabado utilizando. Decía que estas nuevas tecnologías no sólo producen cambios sociales, sino que cambian la forma en que el cerebro percibe la realidad. Que es difícil verlo y entenderlo porque estamos inmersos, y que justamente por eso hay perspectiva y mirarlo desde lejos. Internet es una herramienta, una herramienta muy potente que nos está cambiando. Pero la responsabilidad del uso de las herramientas es siempre nuestra. No podemos eludir. Los martillos sirven para colgar cuadros, pero también pueden ser armas agresivas. Quien amenaza de colonizar-nos no son los científicos o las tecnologías, son las personas. Hace dos mil años, los romanos colonizaban con sus legiones. Ahora, han cambiado las herramientas pero las intenciones son las mismas. Tenemos herramientas que pueden invadir nuestra intimidad pero que también nos pueden ayudar a coordinar grandes protestas de la sociedad civil. En lugar de atacar al mensajero, mejor que intentamos desenmascarar a los responsables, no parece?

Fuente y enlaces: http://ciencia.ara.cat/fractal/

Me encanta !!! :D

xD yo creo debilita más la memoria el modelo actual escolar, increíble la rapidez con la que el cerebro desecha a toda prisa aquello que le hicieron tragar cual piedras de molino

Jaja ya te digo! Solo había que ver ese concurso "Sabes mas que un niño de primaria". Un millón de € (o medio millón, no recuerdo) si llegabas a saber lo que sabe un niño de 6º de primaria !!! En 1 año creo que llegó 1 o 2 personas!