Radical: Un término mal usado y malentendido. Una postura necesaria para los animales
El término radical viene del latín radix ("raíz"), significa de raíz o de base.
Radical es una persona o método que busca la solución a un problema en su raíz.
Un radical no tiene por que ser extremista, violento, intransigente (aunque en el diccionario de la RAE lo ponen como sinónimo), etc., tampoco tiene por que ser lo contrario, un radical tiene que ser de la manera que ayude más eficazmente a resolver el problema al que se enfrenta.
Radical es la única posición válida a la hora de resolver un problema, muchas veces nos puede no interesar resolver un problema y simplemente frenar o contener sus consecuencias (por los motivos que sean), en este sentido no tenemos porque actuar de manera radical porque puede que no sea necesario.
Al hilo de este foro y del problema fundamental que pienso que se debe debatir aquí: EL ESPECISMO, pienso que debemos resolverlo desde un enfoque radical, y es más, cualquier otro enfoque debe ser criticado y rechazado por aquellas personas que nos oponemos al especismo.
La razón es muy sencilla, un problema se compone de dos partes
1- La raíz
2- Sus consecuencias
Cuando empezamos a sufrir las consecuencias o a darnos cuentas de ellas pensamos en cómo resolver el problema. Las consecuencias vienen dadas de una raíz y por este motivo no se puede acabar con ellas sin que dicha raíz sea se eliminada.
El especismo no sería un problema si las consecuencias no fueran injustas. Millones de animales mueren cada día, unas consecuencias nada triviales que no podemos obviar cuando hacemos activismo. Estas consecuencias vienen dadas porque la mayoría de los seres humanos tenemos un prejuicio denominado especismo que nos hace discriminar arbitrariamente al resto de los animales. Sin este prejuicio las personas veríamos a los animales como vemos al resto de los humanos y por lo tanto las injusticias serían infinitamente menores.
Por este motivo pienso que la estrategia de cualquier organización antiespecista debe ser radical, es decir, debe conseguir eliminar el especismo de las personas. La única vía que veo para ello es el cuestionamiento del especismo.
Esta postura es la única válida por ser la única que ataca el problema de raíz.
El resto de estrategias que no se basen en esta premisa no pueden ser consideradas medios para defender a todos los animales a no ser que éstas sean más eficaces a la hora de erradicar el especismo que la estrategia del "Cuestionamiento del Especismo" .
El cuestionamiento del especismo no debe excluir a un sinfín de tácticas que no cuestionen en sí mismas el especismo, pero debe ser el único eje sobre el que pivote la estrategia de cualquier organización antiespecista.
Me explico, se pueden hacer campañas de muchos tipos sin que cuestionen el especismo , pero estas campañas deben servir a los objetivos tácticos de una estrategia antiespecista cuyo fin sea el cuestionamiento del especismo.
Las acciones no son radicales, radical es o no lo es la estrategia de una organización o individuo, las acciones son medios tácticos que pertenecen o deberían pertenecer a una estrategia.
La misma acción puede ser efectiva si pertenece a una estrategia radical o no serlo si la estrategia no se centra en la raíz del problema.
Un ejemplo para ilustrar esta cuestión:
Muchos grupos de “acción directa” (otra mal usada palabra utilizada en este contexto para referirse a lo que comúnmente entendemos por acción directa) son considerados radicales porque por ejemplo liberan a los animales directamente.
Si el objetivo de estos grupos es acabar con el especismo y sólo se centran en salvar a los animales que mueren ahora y no piensan que
a) Es muy probable que sean repuestos
b) La acción debe servir a un fin antiespecista
No pueden ser considerados radicales desde un enfoque antiespecista.
Sin embargo, si estas acciones u otras se usan para cuestionar el especismo habremos conseguido reducir la demanda de animales y por lo tanto que no nazcan nuevos animales para ser explotados (con un número de personas importante). Es decir, habremos salvado animales y nos habremos encaminado a la construcción de un mundo donde su explotación sea considerada una injusticia.
Si nos dedicamos a hacer acciones sin un hilo conductor, que como defiendo en este hilo, el único debe ser el cuestionamiento del especismo, nuestro movimiento estará avocado al fracaso.
Rescatar animales de una granja o laboratorio, destruir material de empresas explotadoras de animales, saltar a un ruedo o sabotear la caza no es ni más ni menos radical que repartir periódicos informativos, poner un stand o hacer una proyección de vídeo. Lo serán si sirven a una estrategia basada en el cuestionamiento del especismo.
Debemos ser radicales, y por supuesto ayudarnos para construir un movimiento mejor y fuerte. Muchos tienen la idea de que el contenido ideológico de un folleto por ejemplo comunica eficazmente por el simple hecho de exponer la teoría moral del antiespecismo. Un gran error. Las campañas no deben centrarse únicamente en el contenido ideológico de los textos escritos sino en su representación social, error muy común entre los considerados abolicionistas (seguidores de la tesis estratégica de Francione), autoproclamados como movimiento radical. No importa lo que decimos si no lo que comunicamos y tenemos el deber de contrastar si nuestras campañas son eficaces y ver si su efecto es el deseado para que nuestra estrategia y nuestras tácticas evolucionen de la mejor manera posible.