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La nube y el pez
Sé de una nube aburrida
harta de tanto llover.
Lo que le gusta es bañarse
cuando cree que no la ven.
Espera a la tarde,
desciende hasta el río,
en aguas de plata
tirita de frío.
Su rastro de espuma blanca
ha vuelto loco perdido
a un pez con brillos de nácar
que la busca embravecido.
Parece que brinca
por ver si la alcanza.
Parece que vuela
al verla en el agua.
Y mira al cielo embobado
cuando ella ya se cansa,
se viste otra vez de gotas
y se vuelve hasta su casa.
Ahora espera cada tarde
por verla de nuevo en el río,
bañándose en aguas de plata
y tiritando de frío.
¡Ay, cuánto quiere a esa nube!
A la del traje de gotas,
a la del baño escondido.
Isabel Cobo
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