"Pareja de lesbianas acuchillan a un pensionista por el nº PIN de su banco"
Esta mañana, andando por la estación de tren, he visto justo esta "noticia" en primera página del tal periódico Mirror. Al margen de lo que hayan hecho o hayan dejado de hacer, me pregunto si hubiera sido una pareja heterosexual, si también lo habrían recalcado en el titular. Venga el sensacionalismo para que prolifere la homofobia...
Y POR FAVOR, atención a la "objetiva" denominación de estas dos personas como "drogadictas".. ¿Estamos locas o qué? :mad:
http://www.mirror.co.uk/news/uk-news...etired-1525119
TRADUCCIÓN (de google):
Maltratado, acuchillado y desangrado, Barry Reeve fallecía en su casa 48 horas después de ser atacado y torturado, senteció hoy un tribunal.
Y la pareja de lesbianas acusada de asesinarlo para robarle su dinero regresó a la casa mientras él todavía estaba vivo para asaltar la nevera, dictaminó el jurado.
Las drogadictas Kelly Barnes, de 32 años, y su pareja civil Jodie Barnes, de 31 años, presuntamente mataron al conductor de autobús jubilado porque creían que tenía un escondite secreto donde escondía su dinero quien, después de los 67 años de edad, había sido oído jactarse de tener acceso a grandes sumas de dinero.
La corte escuchó que subió el volumen de su TV para enmascarar sus gritos mientras lo torturaban con un cuchillo por el PIN de su tarjeta bancaria.
El cuerpo del abuelo no fue encontrado hasta dos semanas después. Había sufrido un daño cerebral severo.
Fiscal Karim Khalil QC dijo al tribunal: "Fue golpeado brutalmente, se cortó con una cuchilla afilada y se dejó morir en su casa, sin poder pedir ayuda.
"Es un hecho triste que él no fue encontrado hasta dos semanas más tarde, cuando su hija, Julie Reeve, entró a la casa."
"Encontró la puerta de atrás abierta, la abrió y vio sangre en el interior de la puerta.
"Ella no podía soportar ir más lejos y pidió ayuda a un vecino."
"Juntos regresaron y decidieron llamar a los servicios de emergencia."
"Sus heridas revelan que mientras él todavía estaba vivo fue salvajemente golpeado y que estaba marcado con una cuchilla afilada en la cara y el torso de una manera similar a la tortura. Él debe haber sufrido terriblemente."
"Ambas acusadas fueron a su casa sin ser invitadas. Estaba vivo cuando llegaron y se dejó morir cuando se marcharon."
"Eran tan insensibles que luego regresaron a su casa en un taxi y se decidieron de qué artículos que querían, incluidos los alimentos de su congelador."
Barry sufrió cortes en la cabeza, el abdomen, las manos y las muñecas en el ataque el 9 de febrero.
La corte escuchó a la madre de cuatro hijos Kelly y Jodie, que habían tenido acceso a su casa, dejando el pensionista tendido en el suelo de su pasillo en un charco de sangre después del ataque.
Intentaron retirar más tarde el dinero de su banco, dijo el jurado.
Llorosa Julie habló del momento en que ella temía que algo malo le había sucedido a su padre cuando ella se presentó en su casa el 26 de febrero para encontrar la puerta trasera abierta.
Ella le dijo al tribunal: "Yo estaba llamando" papá ", pero no hubo respuesta. Vi sangre en la puerta y decidió dar la vuelta.
"Encontré a uno de sus vecinos y volvimos pero aún no había respuesta."
"Otro vecino dijo que ella le había dejado un poco de leche hace dos semanas y todavía estaba allí.
"Llamamos a los servicios de emergencia que se hizo cargo a partir de ahí."
La trabajadora social Julie también reveló que conoció a Kelly y Jodie por casualidad en el día del ataque de su padre.
Ella dijo que se sentía "intimidada" cuando se topó con ellas en la calle.
No se dio cuenta de la importancia de la reunión hasta después de que su padre fue encontrado muerto.
Barry, conocido como "Titch" entre sus amigos, vivía solo en Norwich después de retirarse de una compañía de autobuses local.
La ciudad de la corona de corte escuchó que sobrevivió a una pensión y beneficios, pero había estado jactando de su acceso a grandes cantidades de dinero en efectivo.
Una autopsia reveló que tardó en fallecer entre 15 y 48 horas.
Su muerte se debió a una lesión en la cabeza que causó daños a su cerebro del "tipo más grave", según el patólogo que examinó el cuerpo.
El informe médico dice: "fracturas, moretones, huesos y graves lesiones cerebrales internas indican múltiples impactos con los puños, los pies calzados y sin armas".
Barry también tenía costillas fracturadas y heridas cortantes de diferentes profundidades con violación de la piel y la grasa de abajo.
También sufrió una fractura de hueso temporal y contusiones graves.
Kelly y Jodie, tanto de Norwich, negaron el asesinato.
El juicio, que se espera que dure hasta tres semanas, continúa.
EN INGLÉS
Battered, slashed and bleeding, Barry Reeve lay dying in his home for up to 48 hours after being attacked and tortured, a court heard today.
And the lesbian couple accused of murdering him to steal his cash returned to the house while he was still alive to raid his fridge, jurors were told.
Drug addicts Kelly Barnes, 32, and civil partner Jodie Barnes, 31, allegedly killed the retired bus conductor because they believed he had a secret stash of money after the 67-year-old had been heard bragging about having access to large sums.
The court heard they turned up the volume of his TV to mask his screams while they tortured him with a knife for his bank card PIN.
The grandad’s body was not found until two weeks later. He had suffered severe brain damage.
Prosecutor Karim Khalil QC told the court: “He was brutally beaten, cut with a sharp blade and left to die in his home, unable to summon help.
"It is a sad fact that he was not found until two weeks later when his daughter, Julie Reeve, called round.
"She found the back door unlocked, opened it and saw blood on the inner door.
“She could not bear to go in any further and called on a neighbour.
"Together they went back, called for him but got no answer and decided to call the emergency services.
"His ***injuries reveal that whilst he was still alive he was beaten savagely and that he was scored with a sharp blade to his face and torso in a manner akin to torture. He must have suffered ***dreadfully.
“Both of these defendants went to his home uninvited. He was alive when they arrived and was left dying when they departed.
“They were so callous they later returned to his home in a taxi and cleared out what items they wanted, including foodstuffs from his freezer.”
Dad-of-one Barry suffered cuts to his head, abdomen, hands and wrists in the attack on February 9.
The court heard mum-of-four Kelly and Jodie, who had gained access to his home, left the pensioner lying on his hallway floor in a pool of blood after the attack.
Attempts were later made to withdraw money from his bank, jurors were told.
Tearful Julie spoke of the moment she feared something bad had happened to her dad when she turned up at his home on February 26 to find the back door opened.
She told the court: “I was calling ‘Dad’ but there was no response. I saw blood on the door and decided to turn around.
"I found one of his neighbours and we returned but there was still no response.
“Another neighbour said she had left him some milk out two weeks ago and it was still there.
“We called emergency services who took over from there.”
Social worker Julie also revealed she met Kelly and Jodie by chance on the day of her father’s attack.
She said she felt ***“intimidated” when she bumped into them in the street and they asked for directions.
She did not realise the significance of the meeting until after her dad was found dead.
Barry, known as “Titch” among his friends, lived alone in Norwich after he retired from a local bus company.
The city’s crown court heard he survived on a pension and benefits but had been boasting about his access to large amounts of cash.
A postmortem revealed he lay dying for between 15 and 48 hours.
His death was due to a head injury which caused damage to his brain of the “most severe kind”, according to the ***pathologist who examined his body.
The doctor’s report said: “Bruising, bone fracturing and severe internal brain injuries indicate multiple impacts with fists, shod feet and or weapons.”
Barry also had fractured ribs and cutting injuries of varying depths with breaching the skin and fat below.
He also suffered a fractured temporal bone and severe bruising.
Kelly and Jodie, both of Norwich, deny murder.
The trial, expected to last up to three weeks, continues.
