Diferencia entre simpatía y empatía
DIFERENCIA ENTRE SIMPATÍA Y EMPATÍA
Por razones metodológicas seguiré una tendencia actual a distinguir entre simpatía y empatía[8]. Lo primero alude a la capacidad de percibir y compartir, o acompañar emocionalmente, los estados mentales ajenos. Este concepto, popularizado filosóficamente por Hume, se encuentra muy cercano al de compasión, pues tiene un contenido básicamente afectivo y se puede reconocer ya en niños pequeños, así como en primates no humanos cognitivamente poco desarrollados.
La empatía, por el contrario, es una habilidad más cognitiva que afectiva, y alude especialmente a la capacidad de reconocer las creencias ajenas y sus necesidades y sentimientos, incluso si uno no los comparte, si a uno no lo movilizan psicológicamente o si uno emplea ese conocimiento precisamente para manipular el comportamiento ajeno. Hay debate respecto de si se puede separar simpatía y empatía, pero la demostración de que sí se puede es la existencia de personas con gran capacidad empática pero mínima o ninguna capacidad simpática, como sería el caso de los psicópatas. Por otra parte, está reconocida la existencia de individuos (sobre todo bebes muy pequeños e incluso animales) que son capaces de percibir el sufrimiento ajeno y sentirse afectados por él, sin tener un desarrollo cognitivo suficientemente complejo como para entender, o siquiera imaginar, la situación por la que la otra persona o criatura está pasando. Aunque podemos distinguir entre empatía y simpatía como capacidades diferentes, ciertamente se complementan y se potencian mutuamente. Todo parece indicar, sin embargo, que la simpatía es evolutivamente anterior a la empatía.
Las formas más rudimentarias de la simpatía pueden ser encontradas en los mamíferos superiores y en los bebes muy pequeños con incluso solo horas de vida, en lo que se conoce como “contagio emocional”[9]. Esto se produce cuando un individuo reconoce estados mentales en otro, especialmente aquellos que involucran sufrimiento pero también placer o dicha, reproduciéndolos en sí mismo. Esta reproducción suele ser inconsciente y precognitiva.
Un ejemplo de esto es cuando tenemos un grupo de recién nacidos y uno de ellos se pone a llorar; lo más probable es que todos los demás se contagien de esto y rompan también a llorar, incluso si no tienen ninguna incomodidad. El contagio emocional tiene un alto valor de supervivencia porque permite reaccionar apropiadamente ante situaciones compartidas como, por ejemplo, con temor ante una amenaza común. Probablemente el sustrato más básico del contagio emocional sea el motor mimicri, o imitación mecánica del comportamiento ajeno. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con una manada de alpacas que dejan lo que están haciendo y se ponen a mirar en cierta dirección, una vez que una de las alpacas ha actuado de esa manera. Motor mimicri y contagio emocional son probablemente las raíces evolutivas de lo que después serán la simpatía, la empatía y la simulación, que originalmente tendrían como objetivo permitir que los individuos se apoyen mutuamente en la satisfacción de necesidades y se protejan de peligros comunes.
En lo que sigue voy a imaginar una secuencia evolutiva que conduciría al altruismo moral, donde cada paso anterior es condición de posibilidad del posterior. Los conceptos entre paréntesis son explicaciones o se dan de manera asociada a los que vienen inmediatamente antes de ellos. Después de exponer el esquema intentaré justificarlo.
Motor mimicri -> contagio emocional -> simpatía (compasión) -> empatía (reconocimiento de la propia identidad en un espejo, consciencia de sí mismo, identificación con otro) -> metarrepresentación/simulación (teoría de la mente, capacidad de mentalización) -> deliberación moral (autonomía, reconocimiento de intencionalidad moral, interpretación y juicio moral) -> altruismo moral.
Fuente: http://letras.unmsm.edu.pe/filosofia...illa_mente.pdf
Añadido en RespuestasVeganas.Org:
Argumento: "Los animales no tienen simpatía ni empatía".